Autoridades medioambientales de Brasil multaron el sábado por segunda vez al astro Neymar, después de que ignorara sus órdenes de detener un proyecto de construcción sin licencia en su mansión a las afueras de Rio de Janeiro, informaron fuentes oficiales.
La estrella de Brasil y del París Saint-Germain ya se enfrentaba a una multa de al menos 5 millones de reales (1 millón de dólares), luego de que las autoridades encontraran “varias infracciones medioambientales” el jueves en su lujosa propiedad de la ciudad turística de Mangaratiba, donde trabajadores estaban construyendo un lago artificial y una playa.
Las autoridades acordonaron el lugar y ordenaron el cese de toda actividad, pero los medios de comunicación brasileños informaron que Neymar había celebrado allí una fiesta y se había bañado en el lago.
El gobierno municipal de Mangaratiba dijo que los inspectores medioambientales habían regresado el sábado y encontrado “actividad” en el lugar, “violando la orden de alejamiento y cometiendo nuevas infracciones medioambientales”.
Y afirmó además que Neymar tendrá que pagar una multa adicional por un importe no especificado, con un “valor total que se calculará después de una investigación completa, que espera concluir la próxima semana”.
Los inspectores descubrieron que el proyecto desviaba un cauce, extraía agua de un río, realizaba importantes excavaciones y trabajos de jardinería y utilizaba arena de playa, todo ello sin los permisos necesarios.
La asesoría de prensa de Neymar en Brasil no ha respondido a las peticiones de comentarios de la AFP.
Neymar, de 31 años, se recupera actualmente de una operación en el tobillo derecho, a la que se sometió en Doha en marzo.
El atacante no juega desde febrero y han surgido dudas sobre su permanencia en el PSG.
El ’10’ compró la mansión de Mangaratiba en 2016. Según medios brasileños, ocupa 10.000 metros cuadrados de terreno e incluye un helipuerto, un spa y un gimnasio.