La tenista bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del mundo, admitió que ha extremado las precauciones para evitar contaminaciones con sustancias dopantes, tras los recientes casos por dopaje del italiano Jack Sinner y la polaca Iga Swiatek el año pasado.
“Soy mucho más cuidadosa y consciente del peligro que corremos desde que han surgido los últimos casos que todos conocemos”, declaró Sabalenka en una rueda de prensa en la Caja Mágica.

“Sólo bebo y como cosas que he podido controlar al máximo y que me suministra mi equipo, y tengo mucha precaución a la hora de ver con quién me relaciono, a quién toco y demás”, precisó la tenista, que perdió el lunes ante la letona Jelena Ostapenko la final de Sttutgart.
“Alguien puede tener una crema con una sustancia prohibida y pasar a mi cuerpo”, prosiguió Sabalenka que reconoció le da bastante miedo la situación.
Vigente subcampeona, Sabalenka recordó su recorrido en el torneo madrileño el pasado año, cuando perdió el título contra Swiatek: “He tratado de no pensar nunca en la final del pasado año, pero estando de vuelta aquí, es inevitable recordarlo”.
“La verdad es que fue un espectáculo impresionante y me demostró a mí misma que puedo jugar a un nivel muy alto en tierra batida”, añadió la bielorrusa.

Al contrario que el ruso Andrey Rublev y otros tenistas, Sabalenka indicó que se decanta más por competiciones que duren dos semanas.
“Prefiero los torneos de dos semanas porque tener un día de descanso entre partido y partido te permite estar más relajado, salir a cenar con tu equipo y explorar la ciudad. Quizás dentro de unos años ya no esté tan interesada en eso y prefiera pasar más tiempo en casa, pero ahora mismo, esa es mi mentalidad”, remarcó. También se inclinó por el arbitraje automático: “Hay situaciones en las que los jueces de silla pudieron equivocarse ya que las marcas visibles no siempre se corresponden con la realidad, por la trayectoria y la velocidad de la bola”.