A menos de tres semanas para el inicio de la fase final del clasificatorio al Mundial 2026, el técnico de la selección hondureña, Reinaldo Rueda, enfrenta una serie de obstáculos que complican la conformación de su convocatoria.
Lesiones, falta de ritmo competitivo y problemas de comunicación con algunos jugadores han encendido las alarmas en el entorno de la Bicolor.
Uno de los casos más delicados es el del delantero Bryan Róchez, quien milita en el Leixões SC de la segunda división de Portugal. Rueda reveló en el programa Cinco Deportivo de TVC que ha perdido contacto con el jugador.

“Cambió de teléfono y no me responde. Es un jugador que estaba con nosotros, pero hubo un punto de quiebre”, lamentó.
El técnico explicó que el malestar de Róchez surgió tras no ser utilizado en el partido contra Guayana Francesa, en la fase anterior de la eliminatoria.
“Se complicó el partido, y decidí apostar por Benguché, que venía de hacer gol. Bryan no lo tomó bien”, detalló.
Además del caso Róchez, Rueda enfrenta dudas con al menos siete jugadores clave, entre ellos Denil Maldonado, Kervin Arriaga, Luis Vega, David Ruiz, Rigoberto Rivas, Anthony “Choco” Lozano y Julián Martínez, quienes presentan lesiones, falta de ritmo o cambios recientes de club.

La selección debutará el 5 de septiembre ante Haití en Curazao y luego recibirá a Nicaragua en el Estadio Nacional Chelato Uclés.
Honduras integra el Grupo C junto a Costa Rica, Haití y Nicaragua, en una fase donde solo el líder clasifica directamente al Mundial, mientras los dos mejores segundos irán al repechaje intercontinental.
Rueda, quien llevó a Honduras al Mundial de Sudáfrica 2010, busca repetir la hazaña, pero reconoce que “la unidad y el compromiso serán clave para superar este momento complejo”.