El exfutbolista brasileño Robson de Souza, conocido mundialmente como Robinho, fue trasladado este lunes desde la Penitenciaría II de Tremembé, en el estado de São Paulo, hacia el Centro de Ressocialización de Limeira, luego de un pedido expreso de sus abogados. La Secretaría de Administración Penitenciaria (SAP) confirmó la transferencia, aunque no detalló los motivos oficiales.
Robinho, de 41 años, cumple una condena de nueve años de prisión por violación grupal contra una joven albanesa en Italia en 2013, sentencia ratificada por la justicia italiana y homologada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil en marzo de 2024.
El exjugador del Santos, Real Madrid, Milan y Manchester City había sido recluido en Tremembé, conocido como el “presidio de los famosos”, por albergar a figuras mediáticas condenadas por delitos de alto impacto.
Según medios locales, la decisión de trasladarlo obedeció a la incomodidad del propio Robinho con la repercusión de una serie televisiva que retrata la vida de internos en Tremembé, aunque su caso no figura en la producción.
El exfutbolista habría solicitado a sus representantes legales gestionar el cambio para evitar mayor exposición mediática.
La distancia entre ambas prisiones es de aproximadamente 280 kilómetros, y el nuevo centro penitenciario en Limeira tiene un perfil menos mediático, lo que podría garantizarle mayor privacidad.
En entrevistas previas, Robinho había asegurado que nunca recibió trato diferenciado en Tremembé, pese a su notoriedad pública.
El caso de Robinho ha generado amplio debate en Brasil y en el mundo del fútbol, donde se discute la responsabilidad de las figuras deportivas y el impacto de sus acciones fuera de la cancha.
Su condena marcó un precedente en la cooperación judicial internacional, al ser ejecutada en su país de origen tras el fallo definitivo en Italia.
Con esta transferencia, se espera que el exfutbolista cumpla el resto de su condena en condiciones de menor exposición mediática, aunque bajo la misma estricta vigilancia judicial.