Este martes, el Hard Rock Stadium de Miami será escenario de un duelo clásico entre el Real Madrid y la Juventus de Turín por los octavos de final del nuevo Mundial de Clubes. Ambas escuadras llegan con trayectorias contrastantes tras la fase de grupos.
El conjunto blanco, primero del grupo H, fue de menos a más. Empató 1-1 en su debut ante Al Hilal, pero luego remontó el rumbo con una victoria 3-1 frente a Pachuca jugando casi todo el partido con un jugador menos. Cerró la fase con una sólida actuación frente al Salzburgo (3-0), en lo que fue el mejor partido bajo la dirección de Xabi Alonso, quien comienza a dejar su impronta con cambios tácticos importantes.

Por su parte, la Juventus dominó con claridad a Al Ain (5-0) y Wydad (4-1), pero fue superada ampliamente por el Manchester City (5-2), evidenciando carencias físicas y tácticas que preocupan a su técnico Igor Tudor.
El partido podría marcar el esperado regreso de Kylian Mbappé, ausente en la fase de grupos por una gastroenteritis. Alonso expresó su deseo de contar con él lo antes posible: “Es un jugador top y lo necesitamos”. Mientras tanto, el joven Gonzalo García, con dos goles en el torneo, ha sido la revelación, acompañando en ataque a Vinícius Junior, quien parece haber recuperado su mejor forma.

En su última presentación, el Madrid optó por una formación con tres centrales y dos carrileros, liberando a figuras como Jude Bellingham y Arda Güler. Este último protagonizará un duelo de promesas turcas contra el talentoso Yenan Yildiz de la Juve.
Ambos equipos se juegan mucho más que el pase a cuartos: se trata de reafirmar su legado y adaptarse a una nueva era del fútbol internacional.