Real España volvió a tropezar en la Copa Centroamericana y sus posibilidades de avanzar se desvanecen rápidamente.
La derrota dejó al técnico Jeaustin Campos visiblemente frustrado, quien no dudó en señalar las carencias estructurales del equipo y la falta de liderazgo en momentos clave.
«Teníamos controlado el primer tiempo, lo habíamos trabajado bien. Pero en el segundo tiempo, esa personalidad y jerarquía que mostramos se perdió tras unos movimientos tácticos de ellos.
Nos costaron los cambios que hicieron, perdimos las referencias. Un descontrol de diez minutos nos costó todo. Ellos tuvieron la capacidad de darle vuelta al marcador y luego lo manejaron con inteligencia», expresó el estratega costarricense al finalizar el encuentro.
Campos fue enfático en que el equipo carece de jerarquía, especialmente en los momentos de mayor presión.
«Hay instantes puntuales donde se necesita jerarquía. Necesitamos que los jugadores con experiencia la saquen a relucir para manejar distintos tipos de partidos.

Hoy se nos fue en cinco, diez minutos. Tácticamente hubo movimientos que los muchachos no lograron captar, y el resto ya es historia», lamentó.
La derrota no solo complica el panorama deportivo del club aurinegro, sino que también expone una crisis interna de liderazgo y adaptación táctica.
Campos, conocido por su rigor técnico, dejó entrever que el problema va más allá del resultado: se trata de una falta de carácter competitivo en momentos decisivos.
Con esta nueva caída, Real España queda al borde de la eliminación en el torneo regional, y la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores aumenta.
La afición, que esperaba una actuación más sólida, comienza a cuestionar el rumbo del equipo y la capacidad de reacción ante escenarios adversos.
La Copa Centroamericana sigue su curso, pero para Real España, el margen de error se ha agotado. Solo una hazaña podría revertir el destino que hoy parece inevitable.