Después de tres temporadas consecutivas en la primera categoría, el Monza descendió a la Serie B al ser goleado 4-0 en casa por el Atalanta, mientras que el Pisa selló su ascenso a la élite, donde no juega desde hace 34 años.
A tres jornadas para el final de la temporada, el Monza, propiedad de la familia Berlusconi, tiene 12 puntos de desventaja respecto al primer equipo en zona de salvación, el Lecce (17º), por lo que ya no puede alcanzarle.
Desde agosto, la temporada 2024-2025 del Monza fue globalmente catastrófica.
Los ‘Biancorossi’, colistas con solo 15 puntos, apenas ganaron dos partidos en todo el curso. En los últimos tres meses su cosecha fue de apenas dos puntos.
Ha vivido esta temporada dos cambios de entrenador. Alessandro Nesta fue despedido a finales de diciembre y fue reemplazado por Salvatore Bocchetti, que a su vez fue destituido a mediados de febrero… para que Nesta regresara.
El Atalanta, que reforzó su tercer puesto y está ya cerca de asegurar su boleto a Liga de Campeones, se impuso en este derbi lombardo con un doblete del belga Charles De Ketelaere (12, 23) y los tantos del nigeriano Ademola Lookman (47) y Marco Brescianini (88).
Otros dos clubes dejarán la Serie A y serán reemplazados por Sassuolo, que tiene asegurado el ascenso desde hace tres semanas, y por el Pisa, que cumplió la misión este domingo.
El club toscano de la ciudad de la célebre torre inclinada perdió en Bari (1-0), pero La Spezia, su principal perseguidor, también perdió y ya no podrá remontar sus nueve puntos de desventaja en las dos últimas jornadas.
El Pisa disputó su última temporada en la Serie A en la 1990-1991. Después cayó en bancarrota y tuvo que comenzar de nuevo desde la quinta categoría.
Su entrenador desde julio es el exinternacional italiano Filippo Inzaghi, que podrá así enfrentarse con su hermano pequeño Simone, que dirige al Inter de Milán desde 2021.
El tercer club de Serie B que asciende a primera se decidirá con un play-off en el que participarán los equipos situados entre el tercer y el octavo lugar. Uno de ellos conseguirá el último boleto en liza.