Espoleados por la vuelta de su líder Joel Embiid, los Philadelphia 76ers sumaron su primera victoria en esta semifinal de la Conferencia Este de la NBA por 99-79 frente a los Miami Heat, que siguen liderando la serie 2-1.
Embiid, máximo anotador de la temporada de la NBA, se perdió los dos primeros juegos por un fuerte golpe en el rostro recibido en la eliminatoria anterior.
El pívot aceleró en los últimos días su recuperación de las secuelas del golpe, que le causó una conmoción cerebral y una fractura orbitaria, para evitar que los Sixers se colocaran en una desventaja de 3-0 que ningún equipo ha levantado en la historia de los playoffs.
Jugando con una máscara que le protegía el rostro, Embiid sumó 18 puntos y 11 rebotes y su sola presencia en la pista del Wells Fargo Center reactivó completamente a sus compañeros y aficionados.
“Intenté apretar al máximo, estoy contento de que hayamos conseguido la victoria”, dijo Embiid sobre su rehabilitación.
“Ni siquiera puedo explicar cómo fue. Obviamente tuve muchos síntomas de conmoción cerebral pero estoy contento de haber vuelto y poder ayudar a estos chicos”, subrayó el pívot, uno de los finalistas al premio MVP (Jugador Más Valioso) de la temporada.
En esta ocasión el aporte de Embiid al equipo resultó incluso más valioso emocionalmente que en el juego.
Defendido por el feroz Bam Adebayo, el pívot apenas hizo 12 lanzamientos a canasta (5 aciertos) y perdió 4 pelotas mientras trataba de adaptarse a jugar con la máscara, que se retiraba cada vez que podía para secarse el sudor.
“Definitivamente no estuve bien esta noche. Si nos fijamos en lo que fui capaz de hacer durante la temporada regular, no estuve ni siquiera cerca de lo que puedo ser. Espero mejorar en los próximos días”, reconoció.
Además de las lesiones en la cabeza por el golpe de su compatriota Pascal Siakam (Raptors), Embiid también compite en estos playoffs con una lesión en el pulgar derecho que le obligará a pasar por el quirófano al final del curso.
– Apagón ofensivo de Miami –
Con Embiid limitado, el peso ofensivo de los Sixers lo llevaron el joven Tyrese Maxey y el veterano Danny Green, máximos anotadores con 21 puntos.
James Harden, el gran fichaje del equipo esta campaña, sigue sin despegar y se quedó en una discreta cuenta de 17 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias.
El triunfo de los Sixers, sin embargo, se basó en su mejora en defensa y en la mediocre actuación ofensiva de los Heat, pese a que contaban de nuevo con el veterano Kyle Lowry.
El base se quedó en 0 puntos, fallando sus cuatro lanzamientos, y 3 asistencias en 25 minutos.
Adebayo también estuvo muy por debajo de su nivel, con 9 puntos, y el escolta Jimmy Butler fue la única buena noticia de Miami con 33 puntos y 9 rebotes.
El cuarto partido de la serie se disputará el domingo de nuevo en el Wells Fargo Center.
El ganador de la eliminatoria enfrentará en la Final del Este a los Boston Celtics o los Milwaukee Bucks, que están igualados 1-1 en su enfrentamiento.