¡El choque de titanes no defraudó! El neerlandés Mathieu Van der Poel se impuso en el Mundial de ciclo-cross, superando al esprint a su gran rival, el belga Wout Van Aert, este domingo en Hoogerheide, en Países Bajos.
Otro belga, Eli Iserbyt, se hizo con la medalla de bronce, a 12 segundos del vencedor.
Se trata del quinto título para Van der Poel, que sucede en el palmarés al británico Tom Pidcock, que no participó este domingo.
“Esta victoria la sitúo en el top-3 de los mejores momentos de mi carrera”, dijo Van der Poel, que consideró la clave mantenerse “relajado” durante toda la prueba.
En el trazado de Hoogerheide, casi transformado en estadio, donde más de 50.000 personas se reunieron a lo largo de los 3,2 kilómetros del circuito, Van der Poel atacó desde la primera vuelta, dejando solo la cabeza de la carrera a su compatriota Lars Van der Haar algunos minutos.
Tras más de una hora de carrera con un suspense irrespirable, en la que los dos principales protagonistas no cometieron ningún error técnico, todo estaba destinado a jugarse en los últimos metros.
Los dos favoritos estaban distanciados del resto desde la primera de las diez vueltas, quedándose en un mano a mano, intentando cada uno acelerar y destacarse, pero sin conseguirlo.
La victoria se jugó al esprint, que el neerlandés lanzó de lejos, a unos 120 metros, para rápidamente tomar dos o tres cuerpos de ventaja a su rival, para finalmente imponerse en un circuito diseñado por su padre, Adrie.
– Nueva cita en la Strade Bianche –
“Rápidamente nos dimos cuenta de que sería imposible dejar atrás al otro. Hace diez años que nos enfrentamos. Nos hemos llevado el uno al otro hacia arriba. Una vez nuestra carrera termine, podremos sentirnos orgullosos”, añadió Van der Poel.
El mejor de los ‘mortales’ fue Iserbyt, a 12 segundos de los monstruos, que terminó por delante del neerlandés Lars van der Haar, cuarto, y del campeón belga y europeo Michael Vantorehout, quinto.
Ya campeón mundial en 2015, 2019, 2020 y 2021, Van der Poel, nieto de la leyenda del ciclismo francés Raymond Poulidor, se sitúa con su quinto título a la altura del francés André Dufraisse, del suizo Albert Zweifel y del italiano Renato Longo en el palmarés del Mundial, a dos ediciones del belga Eric De Vlaeminck y sus siete maillots arcoiris. Van Aert tiene tres.
“Yo pensaba que Mathieu intentaría algo antes del esprint, estaba concentrado en ese escenario”, señaló Van Aert, lamentando “no haber lanzado el esprint de lejos en un circuito que lo permitía”.
El próximo enfrentamiento entre las dos estrellas está previsto el 4 de marzo en Italia, en las carreteras de la Strade Bianche, una carrera que ambos ya han ganado.
“Será de nuevo una bonita batalla”, prometió Van der Poel