Rafael Nadal dijo que, por la primera vez en 18 meses, había derrotado al agobiante dolor en su pie que había amenazado con poner fin a su carrera.
A principios de mes, el español logró su 14º Roland Garros y aumentó su récord a 22 Grand Slam. Sin embargo, en las horas posteriores a su victoria en París, el tenista reveló que había necesitado anestesiar su pie para seguir compitiendo.
Después se sometió a un tratamiento de radiofrecuencia pulsada con el objetivo de reducir el dolor del nervio.
“Puedo caminar normal la mayor parte de los días, casi todos los días. Eso es lo más importante”, dijo el español de 36 años el sábado en Wimbledon.
“Cuando me despierto no siento ese dolor que tenía durante el último año y medio, estoy muy feliz al respecto”, añadió.
“En las últimas dos semanas no he tenido uno solo de esos terribles días en los que no podía moverme. El sentimiento y las sensaciones generales son positivos”, concluyó.
Nadal ha ganado en dos ocasiones el torneo de Wimbledon, pero su última victoria fue hace 12 años. En esta edición, es cabeza de serie número dos, lo que le ha servido para evitar un hipotético enfrentamiento con Novak Djokovic hasta la final.
El español no ha disputado ningún evento sobre hierba, prefiriendo centrarse en aliviar el dolor de su pie.
“En 2003 (su año de debut), nunca habría pensado que tendría una oportunidad de ganar Wimbledon”, dijo. “Hoy es diferente, tuve algo de éxito aquí”.