México conquistó su décimo título de la Copa Oro de la Concacaf tras vencer 2-1 a Estados Unidos en una vibrante final disputada en el NRG Stadium de Houston, Texas, ante 70.925 espectadores, en su mayoría seguidores del “Tri”.
El duelo, cargado de simbolismo rumbo al Mundial de 2026 que ambos países coorganizarán junto a Canadá, dejó un mensaje claro: México llega fortalecido.
Estados Unidos tomó ventaja tempranera gracias a un cabezazo de Chris Richards al minuto 4, tras un centro ejecutado por Sebastian Berhalter. Sin embargo, los dirigidos por Javier Aguirre reaccionaron con personalidad, adueñándose del balón y del ritmo del partido.

La recompensa llegó al minuto 27, cuando Raúl Jiménez, tras pase de Marcel Ruiz, definió con un zurdazo imparable. Jiménez dedicó su tanto con un emotivo homenaje a su excompañero Diogo Jota, recientemente fallecido.
En la segunda mitad, el dominio mexicano se acentuó y, aunque fallaron varias oportunidades claras, el tanto decisivo llegó al 77′. Un tiro libre desde la izquierda fue peinado por Johan Vásquez y rematado de cabeza por Edson Álvarez. Aunque inicialmente fue anulado por fuera de juego, el VAR validó el gol, desatando la celebración tricolor.
La victoria representó un nuevo golpe para la selección estadounidense y su técnico Mauricio Pochettino, quien no contó con figuras como Christian Pulisic y continúa bajo presión tras los malos resultados en la pasada Copa América.

Gilberto Mora, la joven promesa mexicana de apenas 16 años, tuvo un destacado desempeño como titular y apuntala el futuro del combinado azteca. Por su parte, el arquero Luis Malagón respondió bien en los escasos acercamientos finales del rival.
Con este triunfo, México revalida su dominio histórico en el torneo, con 10 títulos frente a los siete de su acérrimo rival regional. Además, suma un nuevo envión anímico tras haber ganado en marzo la Liga de Naciones de la Concacaf. Ahora, el objetivo apunta con firmeza hacia 2026.