El regreso de Kylian Mbappé a los entrenamientos supone una inyección de ánimo para el Real Madrid horas antes de su crucial enfrentamiento contra el Salzburgo en el Mundial de Clubes.
Aunque su participación no está confirmada, su presencia en las prácticas tras casi dos semanas de ausencia por gastroenteritis es una señal alentadora.
La enfermedad lo llevó al hospital en Florida, y según medios españoles, perdió peso, un detalle relevante considerando el desgaste físico que exige el clima caluroso de Estados Unidos.
Mbappé, de 26 años, aún no ha debutado en este torneo, mientras los dirigidos por Xabi Alonso navegan con altibajos: un empate ante Al Hilal y una victoria ante Pachuca, lograda con un jugador menos la mayor parte del partido.
Actualmente lideran el Grupo H, pero solo un triunfo o empate ante los austríacos les garantiza el pase a octavos. Una derrota los dejaría fuera si el Al Hilal vence a Pachuca en el duelo simultáneo en Nashville.

Una nueva ausencia de Mbappé se sumaría a una temporada turbulenta para los merengues, sin títulos importantes y tras la salida de Carlo Ancelotti, ahora seleccionador de Brasil.
Pese a ello, Mbappé ha sido el goleador destacado de LaLiga (31 goles) y máximo artillero europeo (43 goles).
Xabi Alonso declaró que “día a día somos más optimistas” sobre la disponibilidad del jugador francés.
Mientras tanto, la ofensiva madridista podría volver a recaer en el canterano Gonzalo García, de 21 años, quien ha tenido un papel clave: anotó el empate ante Al Hilal y participó en los dos primeros goles contra Pachuca. Su desempeño lanza un mensaje directo a Endrick, la joven promesa brasileña que no viajó a Estados Unidos por lesión.
El Real Madrid se juega mucho en “Philly”, y la incógnita sobre Mbappé añade aún más dramatismo al desenlace.