Pese a la ausencia de Erling Haaland y la apertura del marcador por parte de Mohamed Salah, Manchester City fue demasiado fuerte para Liverpool (4-1), este sábado en el primer partido de la 29ª jornada de Premier League y mantiene al acoso al líder Arsenal.
Con 64 puntos, el actual campeón de la Premier inglesa se coloca a cuatro de los Gunners, que tienen el mismo número de partidos, pero que reciben al Leeds este sábado a las 14h00 GMT.
Liverpool, por su parte, se mantiene en la sexta posición, a siete puntos de las plazas de clasificación a la Liga de Campeones.
Este partido entre los dos principales candidatos al título de estos últimos años confirmó la diferencia que existe entre las dos formaciones este año, ya que City tuvo el control prácticamente todo el partido, haciendo valer su superioridad colectiva.
“Del minuto 1 al 93, ha sido una prestación perfecta. Fue una de las mejores actuaciones de los siete últimos años de mi equipo”, es decir desde la llegada del Pep Guardiola al banquillo, celebró el técnico catalán al micrófono de la cadena BT Sport.
Al contrario, el entrenador alemán del Liverpool Jurgen Klopp, estaba apesadumbrado.
“No hay nada positivo a decir sobre este partido”, reconoció Klopp.
“Es un partido en el que, desgraciadamente, hemos mostrado lo que no hay que hacer. No podemos no estar presentes en los duelos en las zonas claves y estar tan abiertos”, añadió el alemán.
– Julián Álvarez, protagonista –
En ausencia de su noruego de 42 goles en 37 partidos, entre todas las competiciones, el campeón del mundo argentino Julián Álvarez, autor del empate e implicado en otros dos tantos, no desmereció respecto a Haaland.
El único momento de esperanza para los Reds llegó cuando abrieron el marcador.
Una bella jugada del Liverpool, en la que intervino el portugués Diogo Jota, permitió al egipcio Mohamed Salah, que llegó lanzado, marcar de un remate sin control con la izquierda (0-1, 17).
Pero el City se recuperó pronto y una jugada en la que participaron Kevin de Bruyne, Riyad Mahrez, Ilkay Gündogan y Jack Grealish terminó con centro de este último, para que marcara Álvarez a seis metros del arco (1-1, 27).
El argentino fue después el origen del segundo gol al lanzar a Mahrez en profundidad por la derecha y el centro milimétrico del argelino fue empujado a la red por De Bruyne, pese a la tentativa desesperada de intercepción de Alisson (2-1, 46).
Un poco más tarde, tras un nuevo encadenamiento de pases digna de una partida de ajedrez, un remate repelido de Álvarez llegó a los pies de Gündogan, que marcó (3-1, 53).
El cuarto gol de Grealish, tras una jugada con De Bruyne, fue un modelo de habilidad técnica y de inteligencia en los desplazamientos (4-1, 74), que mostró que la tregua por los partidos internacionales de selecciones no ha mermado la dinámica del City.
Para el Liverpool, que se desplazará al campo del Chelsea a mitad de semana, antes de recibir al Arsenal el próximo fin de semana, el sueño europeo para la próxima temporada se aleja.