La Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó este domingo la dimisión anunciada por sus suspendido presidente Luis Rubiales por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso.
“La Real Federación Española de Fútbol confirma que Luis M. Rubiales Béjar ha presentado esta noche su dimisión”, informó la RFEF en un breve comunicado.
“Así se lo ha hecho saber al ente federativo a través una carta a Pedro Rocha Junco (presidente interino). Además, también renuncia a su cargo como vicepresidente de UEFA”, precisó la RFEF.
La Federación iniciará ahora el proceso para elegir a una persona, que lo sustituya para lo que el primer paso será constituir una comisión gestora, que elegirá una persona que actuará como presidente, y posteriormente convocar elecciones.
La confirmación de la RFEF llega después de que Luis Rubiales anunciara en un programa de televisión en un programa de televisión británico y luego en una carta en sus redes sociales, recogida por los medios españoles.
“Hoy he transmitido a las 21h30 [19h30 GMT] al presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA, para que mi puesto en la vicepresidencia pueda ser sustituido”, empieza Rubiales en ese texto.
“Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación, ni al fútbol español. Entre otras cosas porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta”, añadió.
Su dimisión llega tras el escándalo suscitado el 20 de agosto, cuando en la ceremonia de entrega de premios en el césped del estadio de Sídney, justo después de que España ganara la final del Mundial femenino a Inglaterra, besó en los labios y por sorpresa a la jugadora Jenni Hermoso.
Las imágenes provocaron una ola de indignación internacional, pero en una asamblea extraordinaria de la RFEF el 25 de agosto, Rubiales se negó a dimitir de manera reiterada, afirmando que el beso fue “consentido”, algo negado luego por Hermoso, que también ha presentado una denuncia ante la justicia.