Última tenista francesa en los cuadros individuales de Roland Garros, Loïs Boisson (361ª del ranking WTA) logró este lunes la gesta de eliminar a la N.3 Jessica Pegula en octavos de final del Grand Slam parisino sobre tierra batida.
La tenista de Dijon de 22 años, que participó en su primer Roland Garros, se impuso a la estadounidense por 3-6, 6-4, 6-4 y se enfrentará en cuartos a la rusa Mirra Andreeva (6ª).
“Sólo jugar Roland Garros ya era un sueño al principio. Después, ganarlo es también un objetivo. Estar en cuartos es ya una etapa”, declaró la sensación francesa del torneo en una sala de prensa colmada de periodistas después de su victoria en la Philippe-Chatrier.
Preguntada sobre su éxito en una superficie que no se le ha dado bien a los tenistas galos en los últimos años, Boisson se mostró encantada de poder jugar sobre la tierra batida parisina.
“He jugado mucho sobre esta superficie. Cuanto más se juega, más se adapta una a la superficie. Además mi estilo de juego también va bien con esta superficie. Es mi preferido”.
Para encontrar en cuartos de Roland Garros a una jugadora francesa que llegase al torneo con una invitación de los organzadores, hay que remontarse a 2002 con Mary Pierce.
Loïs Boisson, que regresó recientemente a las pistas luego de una grave lesión en la rodilla izquierda hace un año, tuvo que sudar para eliminar a la finalista del Masters 1000 de Miami.
Por detrás en el marcador 0-40 con 3 juegos a 5 en el primer set, un segundo servicio demasiado suave de la francesa ofreció la primera manga a la subcampeona vigente del US Open después de 35 minutos de juego.
Pero la esperanza local salió con otros bríos en el segundo set, en el que superó dos puntos de break con 5-4. Una situación parecida a la del último juego del partido, en el que Boisson volvió a salvar cuatro puntos de break antes de acertar en su primera bola de partido.