Han pasado más de ocho años desde que Neymar Jr. protagonizó la transferencia más costosa en la historia del fútbol.
En 2017, el FC Barcelona aceptó los 222 millones de euros que el Paris Saint-Germain pagó por el astro brasileño, rompiendo el legendario tridente que conformaba junto a Lionel Messi y Luis Suárez.
La magnitud de la operación no solo se reflejó en el monto del traspaso, sino también en el contrato que Neymar firmó con el club parisino. El delantero percibía más de 30 millones de euros por temporada, sin contar los bonos adicionales que, con el tiempo, revelaron cláusulas tan sorprendentes como polémicas.

Una de ellas salió a la luz recientemente gracias a Lewis Byron, entrenador en la Academia del Crystal Palace, quien en una entrevista con Goal compartió una anécdota insólita. Según Byron, un miembro del personal del PSG le confesó que Neymar tenía una cláusula que le otorgaba un bono de 200 mil euros cada vez que se acercaba y aplaudía a los hinchas tras un partido.
“Lo juro por Dios. Ninguna palabra es mentira”, aseguró Byron. “Me contaron que les preocupaba tanto que Neymar tuviera fama de no estar involucrado con el club, de no ser tan querido por la gente, que lo animaban a aplaudir a la afición después del partido”.

Durante sus seis temporadas en París, Neymar disputó 173 partidos, anotó 118 goles y dio 77 asistencias. Aunque ganó 14 títulos locales, nunca logró conquistar la Champions League con el PSG. Su relación con la afición fue siempre tensa, marcada por abucheos y desencuentros que terminaron por desgastar su vínculo con el club.
Hoy, ya de regreso en Santos, Neymar sigue siendo una figura que genera debate, no solo por su talento, sino por los detalles extravagantes que rodearon su paso por Europa