La selección española de básquet femenino, fuera del Mundial el año pasado, se clasificó para la final del Europeo 2023 al batir 69-60 a Hungría, este sábado en Liubliana, y jugará por el título contra Bélgica, que sorprendió a Francia (67-63).
España jugará el domingo por un quinto título continental, tras los ganados en 1993, 2013, 2017 y 2019, dos años después del fracaso como anfitrión en Valencia, cuando quedó fuera de las semifinales.
“Ha sido un partido muy difícil, sabíamos que ellas eran un equipo muy guerrero. Al final del tercer cuarto se nos complicó un poco, pero mostramos garra y lucha. Estamos en la final, que es un sueño para todos”, señaló la jugadora española Laura Quevedo.
Ausente en el Europeo hace dos años tras dar positivo al covid-19, Alba Torrens lideró a su equipo con 27 puntos, con cinco triples de siete lanzamientos, un quinto a mitad del último cuarto para dar aire a las suyas.
“Si algo nos define como equipo es que siempre aparece una. Pero Alba es Alba, es una referente, dentro y fuera de la pista, hoy el día clave aparece desde el minuto uno. Nos ha enseñado el camino”, añadió Quevedo.
Tras haber tenido hasta 16 puntos de ventaja en el tercer cuarto, España vio como Hungría se situaba a tres puntos a tres minutos del final (58-55).
La experiencia de las españolas decantó la balanza ante un equipo húngaro que no jugaba las semifinales continentales desde 1997.
En la segunda semifinal Francia, que aspiraba a convertir en oro las cinco platas consecutivas que había logrado en el Europeo, se topó con Bélgica.
Lideró al equipo centroeuropeo Emma Meesseman, ganadora de las tres últimas Euroligas, que logró 24 puntos, 18 en la primera parte.