Roma. – La llama de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026, que se celebrarán del 6 al 22 de febrero, llegó a Italia, dos meses antes de la ceremonia inaugural.
El fuego sagrado fue entregado en Atenas por el Comité Olímpico Helénico y trasladado en avión hasta el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, donde aterrizó poco después de las 17:00 horas locales.
La antorcha fue recibida por la tenista italiana Jasmine Paolini, campeona olímpica en dobles en París 2024, y por Giovanni Malagò, presidente del comité organizador de Milán-Cortina 2026. Ambos portaron la linterna con la llama en un acto simbólico que marca el inicio del recorrido por territorio italiano.

La ceremonia de encendido se había realizado días antes en la ciudad de Olimpia, Grecia, siguiendo la tradición ancestral que conecta los Juegos modernos con sus raíces clásicas. Debido a condiciones climáticas, el ritual se celebró excepcionalmente en el museo arqueológico de Olimpia, donde sacerdotisas invocaron a Apolo para encender el fuego.
Estos serán los terceros Juegos Olímpicos de Invierno organizados por Italia, después de Cortina d’Ampezzo en 1956 y Turín en 2006. La llegada de la llama representa también el regreso del fuego olímpico al país tras 20 años.
El recorrido de la antorcha incluirá más de 8,000 kilómetros por todas las regiones italianas, con relevos protagonizados por atletas, voluntarios y figuras destacadas de la sociedad civil. El trayecto culminará en la ceremonia de apertura en el estadio de Milán, donde se encenderá el pebetero olímpico.

El Comité Olímpico Internacional destacó que la llama es símbolo de paz, unidad y esperanza, valores que cobran especial relevancia en un contexto global marcado por tensiones políticas y sociales.
Para Italia, el evento supone una oportunidad de mostrar su capacidad organizativa y reforzar su imagen como anfitrión de grandes citas deportivas.
Con la llegada de la llama, la cuenta regresiva hacia Milán-Cortina 2026 entra en su fase decisiva, despertando entusiasmo en atletas y aficionados de todo el mundo.