La era de Luis Enrique en el París SG da inicio entre promesas de buen juego, pero se ve ya bajo la sombra de Kylian Mbappé, el delantero estrella pretendido por el Real Madrid y presionado por el presidente parisino Nasser Al-Khelaifi.
Guerra de comunicación. “No puede irse gratis”, afirmó ‘NAK’ sobre el astro de 24 años, quien, en caso de marcharse al término de su contrato en 2024, podría privar al PSG de uno de los mejores jugadores del mundo sin un retorno en forma de traspaso. El PSG espera recibir una cifra entre los 100 y los 200 millones de euros (109 y 217 millones de dólares) por el delantero.
El dirigente parisino recordó el ‘acuerdo verbal’ de Mbappé por el que habría afirmado que no se iría libre, y sus declaraciones públicas aludiendo a tres años de contrato, hasta 2025, y no dos. En el New York Times, el francés también había señalado que una marcha al final del contrato “no es la mejor forma de irse”.
Pero ahora parece ser Mbappé el que tiene la mano en la partida: el PSG no tiene una forma real de presionar su salida, si hubiera una oferta este verano europeo, ni de hacerle renovar su contrato.
El jugador debe decidirse “antes de dos semanas como máximo”, y ‘Nasser’ asegura que es “no negociable”, pero el derecho contractual asiste a Mbappé. Al PSG le queda apelar a la presión pública y a los sentimientos del jugador.
“Conozco bien a Kylian, es un jugador fantástico, un chico fantástico, un caballero”, añadió el presidente, quien no abandona la esperanza de una nueva prolongación del contrato de Mbappé luego del la firmada el verano pasado.
– ‘Bendita presión’ –
Este nuevo giro en el caso Mbappé ha eclipsado la llegada al banquillo del Parque de los Príncipes del técnico español Luis Enrique.
“Luis Enrique es nuestro hombre”, confirmó Nasser Al-Khelaifi. “Los aficionados quieren ver a su equipo poner en práctica un fútbol bonito, yo también quiero deleitarme viendo jugar a mi equipo”.
Más allá del caso Mbappé, la conquista de la Liga de Campeones no puede convertirse en una obsesión incapacitante para el conjunto parisino.
“Me encanta tener esa presión, bendita presión, eso sí hay siete u ocho equipos con el mismo nivel y además con una experiencia superior a la nuestra en Europa, pero que tengan una experiencia superior no significa que no podamos alcanzarla”, admitió Luis Enrique.
“Espero poder devolver esta confianza con trofeos importantes”, aseguró.
El asturiano, antiguo seleccionador de España, despejó los balones que le llegaron en su conferencia de prensa de presentación sobre el N.7.
“Cuento con todos los jugadores que tienen contrato en vigor con el equipo, y también con los que estamos intentando fichar, también cuento con esos, ¿quiénes son? Eso ya forma parte del día a día, y el mercado, y más en esto del fútbol, va variando continuamente”, afirmó Luis Enrique durante su presentación en el centro de entrenamiento de Poissy.
Luis Enrique está convencido de que contará con “un gran equipo”, con o sin Mbappé.