LONDRES, Inglaterra. — La historia de Heung Min Son en el Tottenham Hotspur llegó a su fin después de una década llena de momentos memorables y sacrificios.
Un amistoso de pretemporada disputado en Seúl, su país natal, fue el escenario elegido para que el futbolista disputara su último encuentro con la camiseta de los Spurs.
La ocasión estuvo marcada por la emoción y el reconocimiento de una carrera que dejó huella en Londres.
Horas antes del partido, Son brindó una conferencia de prensa en la que anunció oficialmente su salida del club londinense. Con voz emocionada, expresó: “He pedido irme de los Spurs. Ya tomé la decisión. Di lo mejor de mí aquí y ahora necesito un nuevo reto”.
Sus palabras reflejaron tanto gratitud como el deseo de seguir creciendo profesionalmente en nuevos horizontes.

“Antes de comenzar esta conferencia, quería informarles que decidí dejar el club este verano. Es la decisión más difícil de mi vida. Llegué al norte de Londres siendo un niño. Y ahora me despido siendo un joven”, afirmó con un nudo en la garganta, generando aplausos entre los presentes.
La incertidumbre sobre su futuro había sido una constante en los últimos meses, pero finalmente, en las horas siguientes, se confirmó su traspaso a otro club en un continente diferente.
Medios británicos reportaron que la operación alcanzó una cifra cercana a los 22.4 millones de euros, estableciendo un récord en el fútbol de Estados Unidos, donde será su nueva casa.
La transferencia no solo significa una nueva etapa para Son, sino también la culminación de una era en Tottenham, donde conquistó la selección y admiración de la afición con su entrega y talento.
Su despedida en Corea del Sur fue emotiva, con miles de hinchas coreanos vibrando por ver en vivo a su ídolo en un momento tan especial para la historia del fútbol moderno. La carrera de Heung Min Son en Londres deja un legado imborrable, y ahora su historia continúa en otra parte del mundo.