La fiscalía bonaerense solicitó la destitución de la jueza Julieta Makintach, quien enfrenta un juicio político por su participación en un documental clandestino sobre el proceso judicial por la muerte de Diego Armando Maradona.
El pedido fue formulado por la fiscal general Analía Duarte ante la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires, en La Plata.
Makintach había sido apartada del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, donde se investigaban las responsabilidades del equipo médico que atendió al astro argentino antes de su fallecimiento en noviembre de 2020.
El escándalo estalló en mayo de 2025, cuando se difundieron imágenes de la jueza como protagonista de un documental que abordaba el juicio en curso, violando la imparcialidad y reserva exigidas por su cargo.

Durante los alegatos, Duarte fue contundente: “La doctora Makintach mintió, presionó, manipuló, fue parcial, abusó del poder que su condición le ofrecía y utilizó recursos materiales y humanos del erario público en su propio provecho. Corresponde su destitución”.
El caso se agravó con la revelación de mensajes de WhatsApp entre Makintach y otros magistrados, en los que pedía disculpas por el impacto de sus acciones y admitía sentirse arrepentida: “Lamento que estén pasando por esto por mi culpa. Mucho que aprender”.
Gianinna Maradona, hija del exfutbolista, también declaró en el juicio político, asegurando que la jueza le había jurado “por sus hijos” que no existía ningún material audiovisual, lo que aumentó la indignación pública.
El jury de enjuiciamiento evalúa ahora si Makintach ha perdido las condiciones éticas y constitucionales para ejercer la magistratura. La decisión final podría marcar un precedente sobre los límites entre justicia y exposición mediática.