La situación de Luis Rubiales se complica: La FIFA suspendió provisionalmente al presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), acusado de haber besado sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial, lo que ha suscitado una ola de indignación internacional, en un caso conocido ya como el “MeToo del fútbol español”.
“Hoy hemos decidido la suspensión provisional del señor Luis Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional”, afirmó la FIFA, instancia rectora del fútbol mundial, en un comunicado.
La suspensión se extenderá por un periodo inicial de 90 días, mientras “se tramita el procedimiento disciplinario abierto”, agregó.
La FIFA precisó además que Rubiales y los miembros de la RFEF tienen prohibido contactar con Jenni Hermoso o con su entorno.
Ante la suspensión de la FIFA, la RFEF emitió un nuevo comunicado en el que anuncia que será el vicepresidente adjunto Pedro Rocha quien asuma la presidencia interina.
Jenni Hermoso, de 33 años, afirmó el viernes que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión” cuando recibió el beso de Rubiales, el domingo pasado al término de la final del Mundial de Australia, ganado por la selección española frente a la de Inglaterra.
Se trató de “un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”, agregó.
La RFEF tachó horas después esas alegaciones de “mentiras” y anunció que entablará “las acciones legales que correspondan”.
Rubiales rechazó dimitir el viernes ante la asamblea general extraordinaria de la entidad, convocada para discutir su situación y consideró que el beso en el centro de la polémica fue “consentido”.
– Condenas desde todos los sectores –
El propio seleccionador del equipo masculino de España, Luis de la Fuente, presente en la asamblea y que aplaudió a Rubiales, condenó este sábado “sin paliativos” el comportamiento “inapropiado” de su presidente.
Otro de los nombres propios del fútbol español, Xavi Hernández, técnico del FC Barcelona, dio este sábado su “apoyo incondicional” a la jugadora Hermoso y condenó “la conducta” de Rubiales.
El caso conmocionó al mundo del deporte en particular, con repercusiones sociales y políticas.
Las jugadoras internacionales anunciaron el viernes que se negarán a vestir los colores de “la Roja” bajo la dirección actual de la RFEF.
Este sábado fue la mayoría del equipo técnico campeón del mundo, incluida la segunda entrenadora Montse Tomé, la que anunció su dimisión en un comunicado que no firmó el seleccionador Jorge Vilda.
– “Suspensión de funciones” –
El secretario de Estado español para el Deporte, Víctor Francos, anunció el viernes la interposición de “una denuncia fundamentada ante el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) para que pueda valorar” si “lo que se ha cometido es una falta muy grave”.
El ministro de Deportes, Miquel Iceta, afirmó este sábado en una entrevista en el diario El País que, en caso de que el TAD acepte la denuncia del Ejecutivo, el gobierno procederá “inmediatamente a la suspensión de las funciones del presidente de la Federación”.
“El Gobierno no se va a quedar sentado impasible frente a lo que consideramos una actitud inaceptable que lesiona los derechos de las futbolistas y que empaña la imagen de nuestro deporte a nivel nacional e internacional”, añadió Iceta.
El Consejo Superior de Deportes, órgano competente en materia deportiva adscrito al ministerio de Deporte, también reclamó al TAD la “suspensión provisional” de Rubiales por infracciones “muy graves”.
Hermoso, jugadora del Pachuca, recibió también en las últimas horas el respaldo de la Liga femenina de fútbol de México y sus clubes.
Y la leyenda del básquet español Pau Gasol expresó su “apoyo” a Hermoso en la red social X, antes llamada Twitter.
El caso salpica la imagen del deporte en España, un país candidato a la organización del Mundial de fútbol masculino de 2030 junto a Portugal y Marruecos.