El Mundial de atletismo de Eugene (Estados Unidos) se pone en marcha con una primera final en los 20 kilómetros marcha femeninos, donde la española María Pérez quiere asaltar el podio que se le resistió en los Juegos de Tokio-2020.
Campeona de Europa en 2018, Pérez fue una de los tres marchistas españoles que concluyeron en el cuarto lugar de las carreras olímpicas bajo la asfixiante humedad de Sapporo.
Superada la decepción, Pérez aspira ahora a brindar una alegría muy necesaria para el atletismo español en la primera final de Eugene, donde no tendrá la competencia de la italiana Antonella Palmisano y la colombiana Sandra Arenas, ganadoras del oro y plata olímpicos.
Pregunta: Tras su décimo puesto en Londres-2017 y octavo en Doha-2019, ¿en qué punto de forma llega a su tercer Mundial al aire libre?
Respuesta: “Me encuentro bastante bien, motivada y con ganas de que llegue la competición. Se está haciendo larga la última semana, como siempre.
Llevamos casi un mes entrenando fuera y tenemos ganas de volver pero tengo mucha confianza y eso es lo importante”.
P: ¿Qué diferencias espera el viernes respecto a las últimas grandes carreras de Doha-2019 y Tokio-2020?
R: “La climatología será muy diferente. No habrá tanto calor y creo que será una carrera rápida. Las favoritas estarán delante y habrá que aguantar lo que se pueda”.
P: “¿Un año después de los Juegos de Tokio, qué sensación le queda de su cuarto puesto?
R: “En aquel momento fue amarga porque nadie quiere ser la medalla de chocolate. Pero hice disfrutar a la gente y yo lo disfruté también. Sufrí, me vacié y darlo todo es más importante que el resultado. Ahora vengo con ganas de quitarme ese cuarto puesto y estar yo en la gloria”.
P: ¿Las ausencias de las primeras clasificadas de los Juegos suponen una motivación o una presión extra?
R: “Cuando las personas no compiten por lesión, yo no me alegro para nada. Creo que eso le quita nivel a la competición y es malo para los deportistas y para el espectáculo.
De todas formas habrá cuatro rivales chinas, que al final es la máxima potencia, estará (la peruana) Kimberly García, que es una rival a tener en cuenta, y otras atletas importantes. Presión no siento ninguna”.
P: ¿Ve entonces a marchadoras chinas como Hong Liu (tricampeona mundial y bronce en Tokio-2020) o Shijie Qieyang (plata en Doha-2019) como las principales rivales?
R: “Sí, seguro. Pero yo tampoco me descarto como candidata. En Sapporo ya dije que estaría ahí y me lo jugué con ellas”.
P: ¿Con qué perspectivas llega en general el atletismo español a este Mundial?
R: “Hay que pensar que España tiene el Mundial y luego el Europeo (15-21 de agosto), que son dos grandes citas para las que tenemos un equipo muy joven.
Las grandes bazas como (el vallista) Orlando Ortega o (la triplista) Ana Peleteiro no están aquí. Orlando por problemas físicos y Ana por su embarazo, a la que doy mi enhorabuena. Como mujeres también tenemos ciclos y pensar en ser madre es algo normal”.
P: ¿Se ha imaginado siendo la primera campeona de este Mundial?
R: “Me imagino compitiendo y el tiempo dirá quien es la ganadora. Ganará quien mejor se adapte pero sí me motiva que sea la primera final y quiero dar una alegría”.