España se proclamó este domingo campeona del mundo de waterpolo en categoría masculina luego de derrotar a Italia en los penales de la final disputada en Budapest (9-9; 15-14 tras los penales).
Con esta victoria, España se tomó cumplida venganza de la final perdida en los Mundiales de 2019 en Gwangju (Corea del Sur) ante la propia Italia. El bronce en la capital húngara fue para Grecia, que se impuso 9-7 a Croacia.
Los hombres dirigidos por David Martín dieron a España el tercer título mundial de su historia.
Los dos equipos llegaron empatados a nueve goles al término de los cuatro tiempos reglamentarios por lo que fueron los penales los que decidieron. En esa suerte los españoles se mostraron más diestros (6-5) luego de la parada final de Eduardo Lorrio.
España ya había logrado derrotar a los italianos en la fase de grupos en Budapest (14-12).
Campeona olímpica en 1996 en Atalanta, y mundial en 1998 en Perth (Australia) y en 2001 en Fukuoka (Japón), la selección de waterpolo despidió por todo lo alto los Mundiales de Budapest, en los que la delegación española no había cosechado ninguna medalla de oro hasta este domingo.
En categoría femenina el título fue el sábado para las estadounidenses, vigentes dobles campeonas olímpicas y triples campeonas del mundo, que derrotaron 9-7 a Hungría en la final.