En un partido lleno de emociones y giros inesperados, el Motagua desaprovechó la oportunidad de liderar el torneo al empatar 1-1 contra el Real España, que, a pesar de finalizar con nueve jugadores, logró un agónico gol del joven Daniel Aparicio en los minutos finales del encuentro.
El encuentro, que se disputó en la capital, se presentó como una final anticipada, dado el choque entre el tercer y el primer lugar de la tabla. Mientras el Real España defendía su liderazgo en una difícil visita, el Motagua buscaba arrebatarle la punta, generando altas expectativas entre los aficionados de ambos equipos.

Desde el primer minuto, ambos equipos mostraron sus intenciones ofensivas. Sin embargo, la situación se complicó para el Real España cuando Jorge Serrano y Devron García fueron expulsados al minuto 10, dejando a su equipo con diez jugadores. A partir de ese momento, el encuentro se tornó brusco y lleno de interrupciones, obligando a ambos equipos a moderar el ritmo del juego. Aun así, Motagua mantuvo el control del balón y generó varias ocasiones claras, poniendo en aprietos al guardameta Luis López.

A medida que transcurría el primer tiempo, el Motagua evidenció su superioridad, llevando la iniciativa del encuentro y dominando el juego físico. Sin embargo, al finalizar los primeros 45 minutos, el Real España parecía haber encontrado un nuevo orden defensivo.
En la segunda mitad, el equipo sampedrano salió con una renovada actitud, comenzando a crear oportunidades a través de Jhow Benavidez y Bryan Moya. A pesar de la presión del Motagua, el Real España resistió hasta que, al minuto 79, un penalti permitió a Rodrigo Auzmendi abrir el marcador y darle ventaja a los locales.

No obstante, lo que parecía ser el golpe decisivo para el Motagua se transformó en una sorpresa cuando, en un contragolpe veloz, Daniel Aparicio logró anotar el gol del empate a falta de un minuto para el término del encuentro. Así, el Real España mantuvo su estatus de líder, mientras que el Motagua escaló a la segunda posición.
El partido, marcado por la intensidad y el cambio de dinámica, dejó a los aficionados y jugadores por igual expectantes hacia las próximas jornadas del torneo.