El regreso del tiburón a la Primera División

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La Federación Nacional de Fútbol de Honduras anunció oficialmente el cumplimiento del fallo emitido por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que ordena la reintegración inmediata del Club Platense a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, tras una disputa que se prolongó por más de tres años.

La decisión responde al laudo arbitral TAS 2023/A/9890, en el cual se reconoce que el descenso de Platense en la temporada 2022 estuvo marcado por irregularidades que vulneraron sus derechos competitivos.

En sesión extraordinaria, el Comité Ejecutivo de la Federación resolvió por unanimidad acatar el fallo, pese a lo que calificaron como “ambigüedades en su redacción”.

“El Platense F.C. debe ser reintegrado de inmediato a la Primera División para la temporada 2025/2026; por lo tanto, se ordena a la Liga Nacional convocar con carácter urgente a una asamblea extraordinaria para modificar las Bases del Torneo, el calendario y el Reglamento de Competencias, bajo el entendido que la figura del descenso se mantiene”, dicta el comunicado oficial.

Desde horas tempranas, el club Platense fue contundente en su mensaje: “Somos equipo de Primera División”, advirtiendo que cualquier desacato por parte de la Federación los llevaría a recurrir directamente a la Comisión Disciplinaria de FIFA, respaldados por el dictamen internacional del TAS. La posición del club marcó un precedente legal sin igual en la historia del fútbol hondureño.

La Federación confirmó que el torneo Apertura 2025 dará inicio el próximo miércoles 23 de julio, dando tiempo suficiente tanto a la Liga como al Platense F.C. para realizar las adecuaciones logísticas y administrativas necesarias. También se reiteró el compromiso de respaldar las reformas legales requeridas para garantizar el cumplimiento total del fallo arbitral.

El caso abre un importante debate sobre la transparencia en los procesos de descenso y promoción en el fútbol nacional, y se espera que impulse reformas estructurales en los reglamentos internos de competencia. Para Platense, este retorno representa no solo una reivindicación deportiva, sino un símbolo de resistencia institucional.