El Real Madrid se impuso 2-1 al FC Barcelona en un vibrante Clásico disputado en el estadio Santiago Bernabéu, resultado que rompe la racha de cuatro derrotas consecutivas ante los azulgranas y consolida al equipo de Xabi Alonso en la cima de LaLiga con 27 puntos, cinco más que su eterno rival.
El encuentro comenzó con intensidad desde el primer minuto. Kylian Mbappé, figura estelar del partido, abrió el marcador al minuto 21 tras un pase filtrado de Jude Bellingham que lo dejó mano a mano frente al arquero Szczęsny. El francés definió con frialdad y potencia, confirmando su estatus como el jugador más desequilibrante del planeta.
Barcelona reaccionó con rapidez. Fermín López igualó el marcador al 37’ con un certero cabezazo tras un centro de Marcus Rashford. Sin embargo, el Madrid no tardó en responder: Bellingham volvió a aparecer al 42’ para marcar el segundo tanto merengue, aprovechando un error defensivo de Christensen.
En la segunda mitad, el equipo blanco bajó la intensidad y apostó por un bloque defensivo sólido, liderado por Rüdiger y Tchouaméni, mientras que el Barcelona, pese a tener más posesión, no logró romper el cerco. El técnico Hansi Flick intentó variantes ofensivas, pero la falta de profundidad y precisión condenó a su equipo.
Con esta victoria, Xabi Alonso se sacude el estigma de los partidos grandes y demuestra que su proyecto tiene solidez táctica y ambición.
El Real Madrid no solo recupera el dominio en los clásicos, sino que envía un mensaje claro en la lucha por el título.