Pese a jugar con diez hombres desde el minuto 40, el París Saint-Germain se impuso 2 a 0 en su visita al Marsella en el Clásico del fútbol francés, este domingo en el cierre de la 27ª jornada de la Ligue 1, donde el equipo de la capital, líder destacado, dio otro paso hacia el título.
Todo parecía complicarse cuando el brasileño Lucas Beraldo fue expulsado poco antes del descanso tras cortar un contragolpe de Pierre-Emerick Aubameyang, con empate a cero en el marcador. Pero en la segunda parte, a pesar de su inferioridad numérica, el PSG logró imponerse con dos tantos portugueses, de Vitinha (53) y Gonçalo Ramos (85).
El de Vitinha fue tras un veloz contragolpe liderado por él mismo, en el que se apoyó al final en Ousmane Dembelé, que se la devolvió en el área para que el jugador luso rematara al fondo del arco rival desde la zona del punto de penal.
La sentencia definitiva, la de Ramos cuando el Marsella estaba volcado en busca del empate, fue marcando a placer tras una asistencia del español Marco Asensio.
En el 58 se anuló un gol a Jordan Veretout por fuera de juego de su compañero Luis Henrique. Hubiera supuesto el empate 1-1 provisional, pero no subió al marcador y el Marsella siguió frustrado en sus sucesivos intentos ante un brillante Gianluigi Donnarumma, un auténtico muro en este partido.
“Estoy muy orgulloso de la segunda parte, de la solidaridad y la actitud de los jugadores”, celebró el entrenador del PSG, Luis Enrique. “Es un Clásico y esto es importante para nuestros hinchas”, celebró el técnico español.
– MBAPPÉ, SIN HACER RUIDO –
Kylian Mbappé fue titular y de entrada capitán en el PSG, en el que pudo haber sido su último Clásico. No pudo marcar, hizo un partido discreto bajo la lluvia y fue sustituido por Ramos en el minuto 64.
El público de Marsella le despidió con abucheos, como ya hiciera el pasado martes cuando Mbappé jugó en ese mismo estadio con la selección francesa, en un amistoso que los ‘Bleus’ ganaron 3-2 ante Chile.
La victoria permite al equipo de París evitar cualquier atisbo de duda sobre si el campeonato está ya sentenciado.
El Brest (2º) había ganado unas horas antes por 1-0 en el campo del Lorient (16º) y se había situado provisionalmente a 9 puntos de los parisinos, que tras su triunfo en el Vélodrome vuelven a colocarse con 12 unidades más.
El Marsella, apenas séptimo, prolonga con este revés su mala temporada. Sus dos Clásicos ligueros este curso han sido catastróficos, ya que en la primera vuelta, en el Parque de los Príncipes de la capital, fue goleado 4-0 el pasado septiembre, entonces con Gonçalo Ramos firmando un doblete.
– Un papá feliz –
En el caso del Brest, su victoria en Lorient le permitió mantener el segundo puesto después de que el Mónaco se hubiera colocado en esa posición el sábado al ganar 5-2 en Metz. Con 50 puntos, el Brest sigue superando por un punto al Mónaco (49), que regresa al tercer escalón de la clasificación.
En Lorient, el único gol del Brest y del partido lo firmó en los instantes finales Romain de Castillo (minuto 86), que había sido padre apenas unas horas antes.
“No ha dormido prácticamente en las dos últimas noches porque ha estado acompañado a su esposa”, contó el entrenador del Brest, Eric Roy, sobre Romain Del Castillo, que había empezado el partido como suplente. “Sabíamos que aunque jugara solo media hora era capaz de marcar la diferencia”, señaló.
El que parece perder el ritmo en la carrera por la Champions es el Niza (5º), que se queda plantado en los 43 puntos, a tres del cuarto lugar del Lille, tras su decepcionante derrota en casa por 2-1 contra el Nantes (14º), que toma así oxígeno.
Fue un regreso perfecto al banquillo del Nantes para Antoine Kombouaré, que fue nombrado a mediados de este mes como técnico de un equipo que ya dirigió entre 2021 y 2023.
En la carrera por la permanencia, el Estrasburgo (12º) y el Montpellier (13º) también dieron un paso importante adelante al ganar por 2-0 respectivamente a Rennes (8º) y Le Havre (15º).
El que parece cada vez más condenado es el Clermont, colista y que fue derrotado 3-0 por el Toulouse (11º), donde brilló el suizo Vincent Sierro con un doblete.