El Manchester City consiguió un triunfo laborioso (1-0) en casa ante el Wolverhampton, gracias a un solitario tanto de Kevin De Bruyne, y se puso provisionalmente tercero este viernes en la apertura de la 35ª jornada de la Premier League.
A la espera de los partidos del resto de contendientes en la carrera por los puestos de Liga de Campeones (Top 5 este año en el fútbol inglés), el City suma 64 puntos y sube del cuarto al tercer lugar en la tabla.
El Newcastle queda cuarto (62 puntos), mientras que Chelsea (5º, 60) y Nottingham Forest (6º, 60) continúan en sus posiciones, pero ahora más presionados.
El domingo, el Newcastle visita al Brighton (9º) y el Chelsea recibe al ya campeón Liverpool. El Nottingham Forest no jugará hasta el lunes, en el campo del Crystal Palace (12º).
“Estamos mejor que hace unas semanas. Si jugamos como lo hicimos hoy todo irá bien, aunque sin relajarnos. Ganar así también es algo bueno porque nos enseña que todavía tenemos trabajo por hacer”, analizó el entrenador ‘citizen’, Pep Guardiola.
Kevin De Bruyne pudo ser el protagonista en su penúltimo partido como local en el Etihad Stadium, ya que abandonará el City al término de la temporada.

El belga de 33 años concluyó con un disparo certero en el área un balón perfectamente servido por su compatriota Jeremy Doku, que acababa de deshacerse del acoso de dos rivales.
Era el minuto 34 y ese gol bastó para que los tres puntos se quedaran en Mánchester ante un tranquilo Wolverhampton, que es decimotercero en la clasificación.
La otra noticia del partido fue el regreso a la convocatoria del atacante noruego Erling Haaland, que fue suplente y siguió el partido desde el banquillo.
Haaland, autor de 30 tantos esta temporada teniendo en cuenta todas las competiciones, retomó el entrenamiento del grupo esta semana y su presencia en la convocatoria de Guardiola fue toda una sorpresa.
El atacante nórdico se perdió los seis últimos partidos, desde que se lesionó en marzo en la victoria ante el Bournemouth en cuartos de final de la Copa de Inglaterra.
Su recuperación es especialmente valiosa para el City antes de afrontar la recta final del curso, donde su club busca clasificarse a la próxima Champions y ganar la Copa de Inglaterra, en la que disputará la final ante el Crystal Palace.
En junio afrontará además el desafío del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA, en Estados Unidos.