Los leones blancos del Olimpia, bajo la mano del uruguayo Eduardo Espinel, mostró otra cara frente a las águilas del Motagua, llevándose el clásico por 2-0 en el estadio “Chelato Uclés”.
El estratega uruguayo Eduardo Espinel, en su primera aparición en el superclásico, mandó un plantel bien consolidado en sus 3 departamentos e impuso respeto y disciplina, ante un Motagua desorganizado, dedicado sólo al pelotazo, con la esperanza de un “chiripón” de sus delanteros
Con un doblete de Jerry Bengtson, Olimpia se puso más líder que nunca al derrotar 2-0 al Motagua, en un duelo con una primera parte para el olvido y una segunda de muchas emociones, que también sirvió para que el goleador de la noche igualara la marca de 196 goles de Wilmer Velásquez.
La séptima jornada del Torneo Clausura daba inicio con el Superclásico 284 de la historia entre Motagua y Olimpia y con el uruguayo Eduardo Espinel, dirigiendo su primer clásico con algunas novedades, ante un Motagua que intentaba bajárselo de la cima con su entrenador Diego Vázquez de vuelta al banquillo.
Estaba en juego la punta del campeonato, sin embargo, la primera media hora quedó a deber para la clientela,
Pese a que mantenían una enorme deuda que debían pagar en el segundo tiempo, los entrenadores saltaron a la cancha con el mismo once que iniciaron, pero al 47’ se vino un penal que rompió la paridad, porque al 50’, Jerry Bengtson puso a ganar a los merengues 1-0.
Lo anterior lógicamente obligó a una reacción al “ciclón”, pero se desprotegió en defensa y eso provocó que Jerry Bengtson llegara al 2-0 y el segundo en su cuenta personal que daba la tranquilidad y la victoria al conjunto “melenudo”.