El italiano Jannik Sinner ganó el Masters 1000

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El italiano Jannik Sinner ganó este domingo el Masters 1000 de Miami, su tercer título del año, al arrollar al búlgaro Grigor Dimitrov en un encuentro brillante tras el que ascenderá al segundo lugar del ránking de la ATP en lugar del español Carlos Alcaraz.

Sinner, de 22 años, se impuso por 6-3 y 6-1 en apenas una hora y 13 minutos y conquistó su primer trofeo en este torneo, donde había perdido dos finales, en 2021 y 2023.

“Estoy muy feliz de poder llevarme el gran trofeo esta vez. Es uno de los grandes torneos y estoy muy agradecido. Este es un lugar especial”, dijo el ganador en la ceremonia postpartido.

Sinner, que ganó el Abierto de Australia en enero y el ATP 500 de Róterdam en febrero, confirmó su increíble inicio de temporada con 22 victorias y una sola derrota, sufrida contra Alcaraz en las semifinales del Masters 1000 de Indian Wells.

El triunfo de este domingo le permite precisamente arrebatarle el segundo puesto del escalafón al prodigio español que, a sus 20 años, se presenta como su gran adversario generacional.

“Nunca pensé llegar a este punto. Vengo de una familia muy normal (…) Estoy disfrutando de cada momento”, dijo Sinner en rueda de prensa poco después del encuentro.

El italiano llegó a la final como el gran favorito tras una quincena brillante en Miami. Superado el susto del primer set perdido contra el neerlandés Tallon Griekspoor en tercera ronda, fue creciendo hasta aplastar al ruso Daniil Medvedev en semifinales (6-1, 6-2).

Enfrente llegaba un Dimitrov renacido, al que Sinner había ganado en sus dos últimos encuentros el año pasado, en Miami y Pekín. El búlgaro, elegancia en cada tiro, uno de los últimos tenistas con revés a una mano, vive a sus 32 años una segunda juventud.

Atrás quedaron las comparaciones con el mito Roger Federer y la sensación de que nunca acababa de cumplir las enormes expectativas generadas por su talento. En Miami, su juego rozó la perfección en algunos encuentros, como el cuarto de final donde desesperó a Alcaraz (6-2 y 6-4).

– UN RODILLO ITALIANO –

Dimitrov sabía que no podía dejar que Sinner se instalara sobre su línea de fondo y que los puntos duraran. Así que empezó agresivo, golpeando la bola muy pronto.

La apuesta parecía funcionar y le dio la primera bola de break en el tercer juego. Pero este Sinner es pura sangre fría. En un abrir y cerrar de ojos levantó la bola de rotura en contra y, en el juego siguiente, fue él quien le quebró el saque a Dimitrov con una gran derecha paralela.

Desde ahí el italiano creció y se fue convirtiendo una vez más en la montaña inexpugnable de los últimos meses. En la cancha, parecía llegar a todas las pelotas y no regalaba ningún punto.

Dimitrov peleó y lo intentó, pero Sinner le volvió a romper el saque con un enorme passing paralelo de revés para sellar el primer set 6-3.

Con la primera manga en el bolsillo, Sinner siguió su libreto, tiros profundos de derecha y de revés, un asedio constante contra su rival.

El búlgaro firmó puntos hermosos, una dejada por aquí, un revés paralelo por allá, pero cedió su servicio en el cuarto y el sexto juego.

Y el italiano culminó su obra con un último juego de servicio en blanco para poner el 6-1.

Sinner “ha sido excepcional este año hasta ahora. Ha jugado un tenis increíble”, declaró Dimitrov después del encuentro. “Ha sido un placer verlo, pero definitivamente no un placer jugar contra él (…) Hoy no hubo partido”, admitió.

El búlgaro, quien llegó a ser número tres de la ATP en 2017, regresa al top 10 tras disputar dos de las últimas cuatro finales de torneos Masters 1000. En noviembre, el serbio Novak Djokovic lo venció en París.

En cuanto a Sinner, que ya tiene en su vitrina un Grand Slam (Australia 2024) y dos Masters 1000 (Toronto 2023 y Miami 2024), su progresión parece imparable antes de la temporada de tierra batida. El italiano ya mira el primer puesto de la ATP, donde lo espera otra montaña, el legendario Djokovic.