A puertas del inicio del Giro de Italia, el covid regresa para hacerse notar entre el pelotón, con varios corredores positivos y obligados a causar baja para la carrera que comienza el sábado.
El jueves fue el turno del suizo Gino Mäder, uno de los líderes del equipo Bahrain. Un infortunio que el corredor ya había vivido justo antes del último Tour de Francia.
La víspera, Robert Gesink y Tobias Foss, del equipo Jumbo-Visma, ya habían sido declarados baja debido al coronavirus, privando a su líder Primoz Roglic, uno de los grandes favoritos a vestir de rosa al término del Giro, de dos lugartenientes fiables. El equipo llamó en su lugar a Rohan Dennis y a Jos van Emden.
Todos esos corredores tienen en común haber participado la semana pasada en el Tour de Romandía.
Séptimo de la clasificación general, el francés Romain Bardet, que no tenía previsto disputar el Giro, también está contagiado de covid, como indicó el propio escalador galo en Instagram.
A dos días de la salida del Giro, corredores como el italiano Damiano Caruso y el francés Thibaut Pinot, también presentes en Romandía, confían en haber esquivado el virus.
A finales de abril, después de la Lieja-Bastoña-Lieja, Warren Barguil y Giulio Ciccone habían dado a su vez positivo. Si el francés del Arkea-Samsic se restableció a tiempo y confirmó su presencia en el Giro, el italiano renunció.
“Mi corazón está roto, pero debo escuchar a mi cuerpo”, declaró el escalador del Trek-Segafredo.