El campeón del mundo, el francés Julian Alaphilippe, estará ausente en el próximo Tour de Francia, después del anuncio del lunes de su equipo Quick-Step, que no le ha convocado para la carrera.
Alaphilippe regresó a la competición el domingo en el campeonato de Francia, dos meses después de una dura caída en la Lieja-Bastoña-Lieja.
La convocatoria de Quick-Step también deja fuera a Mark Cavendish, que igualó el pasado verano boreal el récord de victorias de etapa de Eddy Merckx (34) y que ganó el domingo el título nacional de Gran Bretaña.
El equipo belga dirigido por Patrick Lefevere dio prioridad al neerlandés Fabio Jakobsen como había previsto hacer desde el inicio de temporada.
En el caso de Alaphilippe, uno de los líderes de la formación, su ausencia es debida a la gravedad de su caída del 24 de abril, en ‘la Decana’ de las clásica y a las consecuencias de la misma.
Desde el año 2018, el francés ha brillado en cada edición del Tour, en especial en 2019, cuando ganó dos etapas y llevó el maillot amarillo durante catorce días, antes de acabar relegado a la quinta posición final.
Después de su grave caída, que le causó un heumoneumotórax y la fractura del omóplato y dos costillas, Alaphilippe se lanzó en una carrera contrarreloj para recuperarse y ponerse en forma, con la esperanza de poder estar en la línea de salida del 1 de julio en Copenhague.
El francés volvió a competir el domingo en Cholet y aportó su grano de arena en la victoria de su compañero de equipo Florian Sénechal.
“Vine en verdad para ver en qué punto estaba, hacer esfuerzos. No puedo decir que haya disfrutado mucho pero estoy mejor de lo que pensaba, así que estoy contento”, comentó el campeón del mundo después de su 13ª posición, que esperaba poder correr el Tour.