Olimpia dio un golpe de autoridad en la Liga Nacional al vencer a su eterno rival en el superclásico 288 de la historia, un triunfo que lo deja a solo un partido de asegurar su presencia en una nueva final.
El equipo dirigido por Eduardo Espinel mostró solidez, control y determinación durante los 90 minutos, factores que el propio técnico destacó al finalizar el encuentro.
«Es un golpe de autoridad, lo hablamos en la charla previa, que teníamos que golpear la mesa, como en San Pedro Sula, teníamos que proponer. Estamos convencidos de los jugadores, más allá que el rival no ofreció buenos momentos, pero en definitiva en los 90 minutos controlamos el juego», expresó Espinel, quien ha insistido en que su equipo mantiene una línea ascendente pese a las críticas externas.
El entrenador uruguayo, que recientemente ha enfrentado cuestionamientos por algunos resultados en el torneo, aseguró que los comentarios negativos no afectan su trabajo ni el del plantel.

«No creo que sea bofetada, no tenemos que demostrar nada, más allá de lo que se diga. Estamos seguros de lo que somos y a dónde vamos, queremos llegar a la final», afirmó con firmeza.
El triunfo llega en un momento clave para los “Leones”, que también han mostrado un rendimiento sólido en competencias internacionales, como su participación en la Copa Centroamericana, donde Espinel ha destacado la capacidad de su equipo para competir en escenarios exigentes.
Con esta victoria, Olimpia reafirma su dominio histórico en los clásicos y fortalece su candidatura al título.
El plantel ha mostrado una mezcla de experiencia y juventud que ha permitido sostener un estilo de juego propositivo, algo que Espinel ha defendido desde su llegada al club, cuando dejó claro que su objetivo era mantener a Olimpia en la pelea por todos los títulos posibles.
El próximo duelo definirá si los albos sellan su clasificación a una nueva final, un escenario que el club conoce bien y que su afición exige temporada tras temporada. La mesa está servida para que Olimpia confirme su hegemonía y busque otra corona en el fútbol hondureño.