Deiby Flores se ha establecido como uno de los jugadores más constantes en el rendimiento de la Selección Nacional de Honduras. Su contribución en el mediocampo es fundamental, y su entrega en cada partido es innegable. Con la ambición de representar a su país en un Mundial, Flores tiene claros sus objetivos y sueños.
“Somos conscientes de que aún tenemos mucho por mejorar. Cometimos varios errores inocentes, y es fundamental darnos cuenta de que hay aspectos que deben rectificarse, incluso frente a rivales considerados impensables”, reflexionó el jugador al salir del país.
Para Flores, uno de los objetivos ya está cumplido: “Sabemos que la meta era clasificar a la Copa Oro, y hemos logrado ese objetivo en un año donde tendremos muchos partidos de selección. Debemos estar preparados y cada jugador debe aportar su granito de arena”.
CRÍTICAS Y EVOLUCIÓN DEL FÚTBOL
El mediocampista también se refirió a las críticas que ha recibido la selección. Aseguró que algunas de ellas son injustas, ya que el fútbol ha evolucionado significativamente: “Hay aspectos que algunos periodistas y aficionados no han notado, como la realidad de que el fútbol ya no es el mismo que antes. Existen muchas selecciones que han mejorado, con jugadores en Europa, y nosotros debemos reconocer esto. Salir al extranjero se ha vuelto muy complicado”, afirmó.
Un tema clave para Deiby Flores es la necesidad de afrontar a todos los rivales con la misma mentalidad: “Debemos comprender que no todos los equipos son iguales. Al jugar contra selecciones como México, Panamá o Costa Rica, nuestra mentalidad y ego deben elevarse para hacer las cosas de la mejor manera. Es algo en lo que debemos mejorar, y es esencial que tratemos a todos los equipos por igual”, concluyó.
Con su enfoque y dedicación, Deiby Flores se perfila como un jugador crucial para la bicolor, listo para enfrentar los desafíos que se presenten en el camino hacia la Copa Oro y más allá. Su compromiso con el equipo y su deseo de mejorar continuamente son ejemplo de la actitud necesaria para alcanzar el éxito en el fútbol.