La Major League Soccer (MLS) anunció la suspensión de Lionel Messi y Jordi Alba, figuras del Inter Miami, por no presentarse al Juego de las Estrellas disputado a mitad de semana frente a un combinado de la Liga MX.
Como consecuencia, ambos jugadores no podrán participar en el partido del sábado ante FC Cincinnati.
Según el reglamento de la liga, cualquier jugador convocado al All-Star sin una justificación válida y sin aprobación previa queda inhabilitado para el siguiente encuentro de su club.
Aunque no se revelaron los motivos de la ausencia, se presume que el desgaste físico acumulado fue determinante: Messi ha jugado nueve partidos en 35 días, incluyendo cuatro del Mundial de Clubes.
El comisionado de la MLS, Don Garber, calificó la sanción como una “decisión muy difícil”, pero necesaria para mantener la integridad de las normas. “Sé que Messi ama esta liga. No hay nadie que haya hecho más por la MLS que él. Pero tenemos una política que debemos cumplir”, expresó.
Garber también reconoció que el calendario de Inter Miami ha sido excepcionalmente exigente, sin los descansos que otros equipos han tenido.
Por ello, anunció que la liga revisará la política actual sobre el Juego de las Estrellas para adaptarla a las realidades competitivas.
El entrenador del Inter Miami, Javier Mascherano, había anticipado su preocupación por la carga física de sus jugadores y expresó que prefería que descansaran. Sin embargo, la decisión final no estuvo en sus manos.
La ausencia de Messi y Alba representa un golpe para Inter Miami, que enfrenta a un FC Cincinnati líder en la Conferencia Este. La polémica reabre el debate sobre la conveniencia de realizar eventos de exhibición en medio de calendarios tan apretados.