LAUSANA, Suiza. – A sus 23 años, Claudia Pina se ha consolidado como una de las figuras más prometedoras del fútbol femenino español.
La atacante del FC Barcelona, máxima goleadora de la última Champions League con diez tantos, brilla ahora en la Eurocopa como la “cañonera oficial” de la Roja. Su potente disparo desde fuera del área, que firmó el quinto gol ante Bélgica (6-2), es ya su sello personal.
“Cuando era pequeña mi padre me ponía un peto en la terraza y me decía: ¡Chutar, chutar y chutar!”, recordó Pina en rueda de prensa. Ese entrenamiento casero se convirtió en una de sus armas más letales. “Es algo que entreno, pero que veo como normal”, añadió.
Tras años de paciencia y trabajo fuera del club con preparadores físicos, nutricionistas y psicólogos, Pina ha encontrado continuidad en el Barça y en la selección campeona del mundo.
En esta temporada suma 43 partidos y 26 goles, cifras que reflejan su madurez futbolística.
“Decidí quedarme en el club de mi vida. Me lo curré en verano y ahora estoy recogiendo los frutos”, afirmó. Su evolución ha sido constante desde que debutó con el primer equipo en 2017, incluyendo una cesión al Sevilla que fortaleció su carácter competitivo.
En la Eurocopa, España ha marcado 14 goles y recibido solo tres. Pina ha participado en los tres partidos, a diferencia de la edición anterior, donde no debutó. “Me siento a gusto y feliz. Con ganas de aportar al máximo”, dijo.
Este viernes, España enfrentará a Suiza en los cuartos de final ante 30.000 aficionados en Berna. “Va a ser muy complicado. Empezamos por detrás”, reconoció.
Pese a las expectativas, Pina mantiene los pies en la tierra: “Somos fuertes, pero no pensamos que somos favoritas. Un gol te puede mandar a casa”.
Una historia de perseverancia, talento y disparos que comenzaron en una terraza familiar.