El expresidente de la federación de fútbol de China, que confesó en televisión haber recibido sobornos, fue condenado a cadena perpetua en el marco de una gran campaña contra la corrupción en este deporte, anunció el martes un medio estatal.
Un tribunal en la provincia de Hubei, en el centro de China, sentenció a “a cárcel de por vida por aceptar sobornos”, declaró el diario People’s Daily, controlado por el Partido Comunista.
Entre 2010 y 2023, Chen se aprovechó de sus posiciones en la federación y otros organismos “para aceptar ilegalmente sumas de dinero de otra gente por un total de 81,03 millones de yuanes”, unos 11 millones de dólares, indicó este periódico.
El dirigente deportivo pretendió obtener “ventajas indebidas para varios clubes de fútbol y asociaciones de fútbol locales” amañando partidos o ascensos o imponiendo sanciones a los árbitros.
La información de este medio asegura que los sobornos pagados a Chen eran “particularmente enormes” y que sus acciones socavaron “la competencia leal y el orden en el sector del fútbol”.
“Causó graves consecuencias para la industria nacional del fútbol”, afirma el diario.
Desde su ascenso al poder hace más de una década, el presidente chino, Xi Jinping, fanático confeso del fútbol, impulsó una amplia campaña contra la corrupción en los estamentos públicos.
Esta política impactó con fuerza en la industria doméstica del fútbol desde el año pasado con cuatro grandes casos que deben concluir este martes, según la agencia estatal de noticias Xinhua.