La estadounidense Brooke Andersen se estrenó como campeona mundial al imponerse en la final de lanzamiento de martillo femenino frente a su público en Eugene (Oregón).
Andersen, que se aupó en abril al cuarto lugar en la lista de las mejores lanzadoras de la historia, se llevó el oro con una marca de 78,96 metros que hizo vibrar a los aficionados estadounidenses del Hayward Field.
La canadiense Camryn Rogers se hizo con la plata, con un lanzamiento de 75,52 metros, y la estadounidense Janee Kassanavoid con el bronce con 74,86.
En la prueba masculina, el polaco Pawel Fajdek consiguió el sábado su quinto título mundial en una final en que compitió el chileno Humberto Mansilla, que concluyó en décimo lugar.