Con el respaldo de Juan Román Riquelme, al menos hasta que acabe su participación en el torneo Apertura, el técnico interino Mariano Herrón guiará la aventura de Boca Juniors en los octavos de final del campeonato argentino, que se jugarán este fin de semana.
El ídolo histórico y actual presidente xeneize se la jugó por una fórmula de la casa tras despedir a Fernando Gago luego de la caída 2-1 contra River Plate en el superclásico, en el epílogo de la fase regular.
Boca recibirá a Lanús el sábado en La Bombonera después de dejar varias dudas en sus últimos partidos, incluido un discreto empate 1-1 ante Tigre en la jornada final, ya con Herrón en el banquillo.
Las llaves de octavos se definirán con eliminatoria directa, con 16 equipos en busca de un título que se resolverá en una finalísima a partido único el 1 de junio en Santiago del Estero (norte).
“Tengo tomada la decisión de que Mariano llegue hasta la final del torneo. No llamé a nadie (para ser DT)”, destacó Riquelme en declaraciones a la prensa.
La solución para el alquilado doméstico parece clara, mientras crecen los rumores sobre el entrenador que debería conducir al popular club argentino en el Mundial de Clubes en Estados Unidos, que empezará a mediados de junio.
– SIN CAVANI NI ADVÍNCULA –

Dentro de este panorama, Boca llega a este duelo luego de haber terminado segundo en la zona A, superado por Argentinos Juniors en la última fecha por diferencia de gol.
Después de la traumática eliminación en el debut en la Copa Libertadores, el Xeneize pareció encontrar el rumbo con nueve victorias en diez partidos.
Pero todo saltó por los aires con un flojo planteo y la derrota ante River en el estadio Monumental, resultado que eyectó de la silla a Gago y dio pie a una crisis en el club.
Más allá de un saldo positivo en los números, la gestión de Gago quedó marcada por caídas en partidos cruciales, y su salida llegó justo en la antesala de los octavos.
“Tenemos que seguir trabajando, veníamos bien, por algo estamos ahí arriba. No se nos dio en el clásico, pero ya nos vamos a cruzar más adelante, si Dios quiere, y le vamos a dar para adelante”, dijo el atacante uruguayo Miguel Merentiel.
Para esta eliminatoria a todo o nada, Boca ya tiene dos bajas aseguradas por lesiones, la del delantero uruguayo Edinson Cavani y la del lateral peruano Luis Advíncula, que sufrió un esquince en la rodilla derecha que lo marginará por el resto del campeonato.
– ENVALENTONADO, RIVER APUNTA A CUARTOS –

Del otro lado, Lanús es uno de los equipos que pelea en dos frentes, ya que también participa en la Copa Sudamericana, donde el martes logró un valioso triunfo en Perú sobre Melgar (1-0).
El resultado deja al Granate en el primer puesto del Grupo G, aunque la próxima semana afrontará un cruce directo por la clasificación a la ronda de los 16 mejores ante su escolta, el Vasco da Gama de Brasil.
En otro duelo del fin de semana, el entonado River Plate, que viene de vencer al Barcelona ecuatoriano (3-2) y está cerca de pasar a octavos de la Libertadores, buscará avanzar a cuartos en el torneo local.
Los hombres de Marcelo Gallardo, que terminaron segundos de la zona B del certamen doméstico, recibirán al modesto Barracas Central la noche del lunes en el Monumental. “Tengo que reconocer el esfuerzo que vienen haciendo los jugadores con el cansancio, producto del desgaste (…) Va a ser duro el partido con Barracas”, dijo el Muñeco.