Barcelona. — El FC Barcelona se enfrenta a una reprogramación inesperada de su calendario deportivo tras el cierre simbólico del torneo en el Estadi Olímpic Lluís Companys, donde el pasado viernes se celebró el multitudinario concierto de Post Malone, parte de su gira europea The BIG ASS World Tour.
El evento, que reunió a más de 60.000 asistentes y paralizó la actividad deportiva en el recinto, coincidió con el final de la fase regular del campeonato nacional, obligando al club blaugrana a modificar su logística para el segundo partido de la jornada dominical contra el FC Valencia.
Según informó el diario deportivo Marca, una comisión del Ayuntamiento de Barcelona se reunirá este martes para evaluar el impacto de los eventos culturales en la operativa de los estadios municipales, especialmente en el Estadi Olímpic, que ha servido como sede provisional del Barça durante las obras de remodelación del Camp Nou, previstas hasta mediados de 2026.
La nueva clasificación del equipo catalán, que quedó tercero en la tabla tras el empate ante el Real Betis, dependerá de los resultados del próximo encuentro frente al Valencia, programado para el domingo en el Estadio de Mestalla.
El técnico Xavi Hernández ha solicitado ajustes en los horarios y condiciones de desplazamiento, dado que el equipo no podrá entrenar en su sede habitual por los trabajos de desmontaje del escenario de Post Malone.
La situación ha generado debate entre aficionados y autoridades sobre la convivencia entre cultura y deporte en espacios públicos.
Mientras tanto, el FC Barcelona busca asegurar su pase directo a la Supercopa, en una temporada marcada por la transición estructural y la creciente influencia de los espectáculos internacionales en la agenda deportiva local.