El Atlético de Madrid se despidió del Mundial de Clubes de la forma más amarga, al vencer por 1-0 al Botafogo este lunes en Pasadena, pero sin lograr los tres goles que necesitaba para clasificar a los octavos de final.
A pesar de igualar en puntos con el PSG y los brasileños (seis cada uno), la diferencia de goles en los enfrentamientos directos dejó fuera a los rojiblancos, condenados por el 4-0 encajado ante el conjunto francés en la primera jornada.
Desde el inicio, el equipo de Diego Simeone mostró su intención de buscar la hazaña, con presión alta y cambios ofensivos, como la inclusión de Conor Gallagher por Koke. Sin embargo, Botafogo resistió con orden y velocidad, generando peligro con contragolpes, incluido un mano a mano del venezolano Jefferson Savarino que salvó Jan Oblak.
Con el paso de los minutos, el Atlético tomó el control del balón pero sin contundencia. Julián Álvarez tuvo la más clara antes del descanso, y se reclamó un posible penal que fue anulado por falta previa de Sorloth.
En la segunda mitad, Simeone apostó por Griezmann, quien revivió el ataque colchonero. Sorloth y Zaire-Emery lo intentaron, pero sin fortuna. Botafogo, campeón de la Copa Libertadores 2024, apenas generó peligro, aunque Igor Jesús obligó a una nueva intervención salvadora de Oblak.
El gol de Griezmann llegó al 86’, tras asistencia de Julián Álvarez, pero fue insuficiente para revertir la diferencia de goles del grupo. El PSG clasificó primero (+3), seguido por Botafogo (0), mientras el Atlético cerró con -3.
Así, el Atlético de Madrid cierra una participación frustrante en el torneo, marcada por falta de contundencia y un debut letal ante el conjunto parisino. La eliminación supone un final doloroso para una temporada que prometía más.