Tras conquistar tres títulos consecutivos en liga, las Águilas del América han visto cómo la buena fortuna les fue esquiva en los cinco torneos que han disputado durante este año.
La era del entrenador brasileño André Jardine, que en su debut prometía seguir la senda triunfante, ha estado marcada por una serie de derrotas y eliminaciones que han puesto en duda el rumbo del equipo.
En 2025, el cuadro capitalino fue eliminado en los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf a manos de Cruz Azul en abril, poniendo fin a su participación internacional en una de las competencias más prestigiosas de la región.
Luego, en mayo, no logró conseguir el ansiado tetracampeonato en el torneo local, cayendo en la final ante Toluca, resultado que dejó una sensación de frustración. Además, perdió la oportunidad de disputar el Mundial de Clubes tras ser eliminado en el playoff contra Los Angeles FC.

El fin de año no fue diferente. En junio, las Águilas cayeron en el partido por el título del torneo Campeón de Campeones, otra vez frente al Toluca. Y en agosto, tras un inicio irregular en la Leagues Cup, fueron eliminados en la fase de grupos tras empates contra Real Salt Lake (perdieron en penales), Minnesota United (ganaron en penales) y Portland Timbers (ganaron en penales), dejando un sabor amargo y dudas sobre su rendimiento.
Una de las mayores críticas en estas recientes campañas ha sido la fragilidad defensiva del equipo, plagada de errores que han costado puntos valiosos y eliminaciones.
Al concluir la participación en la Leagues Cup, André Jardine fue claro: “Simplemente hay que aceptar el fracaso en esta competición”. El técnico portugués agregó que “estamos muy dolidos, queríamos mucho ganarla, no escondemos nada, no hay que buscar excusas. Ahora, lo importante es levantarnos y mejorar a partir del sábado contra Querétaro”.
INCIERTO

En el torneo Apertura 2025, el América ha tenido un arranque irregular. Tras tres jornadas, ocupa la sexta posición con cinco puntos, producto de dos empates (visitantes ante Juárez y Necaxa) y una victoria en casa contra Tijuana. La percepción en el equipo es de oportunidad de mejora constante y aprendizaje en medio de una situación de incertidumbre.
Por su parte, Querétaro cerró la Leagues Cup con tres derrotas en igual número de partidos —todas en tiempo reglamentario— y una ofensiva sumamente debilitada, con apenas un gol anotado y seis en contra.
La escuadra queretana, con la nómina más modesta del torneo mexicano, afronta un reto aún mayor: romper su cadena de derrotas, potenciar su ataque y escalar en la clasificación, en la que actualmente se encuentra sin puntos y en los últimos puestos.
El entrenador de Querétaro, Benjamín Mora, aseguró que el aspecto anímico del equipo “está intacto” y que “estamos fuertes y con motivación para revertir los resultados. Este equipo va a mejorar, sin duda alguna”.
EXPECTATIVAS
La cuarta fecha del torneo comienza este fin de semana. El viernes se disputan Tigres-Puebla; el sábado, América recibe a Querétaro, mientras que Mazatlán enfrenta a Tijuana y Atlas a Pachuca.
El domingo habrá enfrentamientos entre Pumas y Necaxa, Monterrey contra León, y Santos ante Guadalajara. Finalmente, el lunes, León se medirá a Monterrey, Juárez a Toluca y Atlético San Luis a Cruz Azul. A pesar de las derrotas, el América confía en revertir su semblante y retomar el camino victorioso en un torneo que, tras una primavera de éxitos, ahora exige resiliencia y respuestas inmediatas para recuperar la confianza de su afición y seguir luchando por los títulos.