Más de 200 militares armenios murieron la semana pasada en los peores enfrentamientos fronterizos con Azerbaiyán desde la guerra de 2020, según un nuevo balance anunciado el lunes por el consejo de seguridad armenio.
El balance es de “207 muertos, entre ellos tres civiles”, indicó el consejo de seguridad armenio, añadiendo que otros “dos civiles están desaparecidos, mientras que 293 militares y tres civiles están heridos”.
Según la misma fuente, el ejército azerbaiyano tomó prisioneros a 20 soldados. Esto eleva a casi 300 el número de muertos en ambos bandos.
Del lado azerbaiyano, el balance hasta la fecha es de 79 militares muertos, según Bakú, desde el inicio de los enfrentamientos que estallaron el martes pasado.
Se trata de una escalada inédita desde 2020, que amenaza con torpedear un frágil proceso de paz entre Armenia y Azerbaiyán, dos países rivales del Cáucaso que comparten casi 1.000 kilómetros de frontera.
Los jefes de las diplomacias armenia y azerbaiyana se reunirán el lunes en Nueva York, Estados Unidos, por iniciativa del secretario de Estado de dicho país, Antony Blinken.
El domingo, en visita a Ereván, la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, había condenado los ataques “ilegales” de Bakú.
Su desplazamiento a la capital armenia marcó un nuevo signo de acercamiento entre Washington y Ereván, en el momento en que Moscú -mediador tradicional en esa región- está bien ocupado con su ofensiva militar en Ucrania.
Desde 2020, Rusia despliega una fuerza de mantenimiento de la paz en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. Sin embargo, ésta demostró ser ineficaz puesto que no logró evitar la escalada militar la semana pasada.
Estos enfrentamientos son los más intensos desde una guerra entre los dos países en 2020 por el control del enclave de Nagorno Karabaj, que dejó más de 6.500 muertos y obligó a Ereván a ceder territorios a Bakú.