El equipo peruano de Melgar derrotó 2-1 a domicilio al uruguayo River Plate

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El equipo peruano de Melgar derrotó 2-1 a domicilio al uruguayo River Plate, en Montevideo y le quitó toda posibilidad de clasificación a la segunda fase de la Copa Sudamericana.

Los peruanos acabaron con las últimas esperanzas de clasificación del “darsenero” uruguayo, que se había ilusionado con escalar posiciones tras su victoria de visitante en Brasil ante Cuiabá en la fecha anterior.

Lo goles del “dominó” peruano fueron marcados por el argentino Bernardo Cuesta, a los 21 del primer tiempo, y Jean Archimbaud, cuando el partido expiraba, a los 95 minutos; mientras Joaquín Lavega había parcialmente empatado para los locales a los 93.

Con esta victoria, Melgar llega a 9 puntos, los mismos que Racing, mientras Cuiabá y River, con apenas 3 puntos, perdieron toda posibilidad de acceder a la segunda fase del Grupo B.

En el otro partido de la llave, Racing Club venció, también como visitante, a Cuiabá.

De ahora en adelante el Grupo B será un mano a mano entre peruanos y argentinos.

– Melgar golpea primero-

Hasta el gol de Cuesta, que aprovechó un rebote para vencer al portero Salvador Ichazo, el partido había sido parejo y deslucido.

Pero luego del tanto uruguayo, Melgar pasó a dominar las acciones, con mejor manejo de la pelota que su rival y mayor profundidad.

River aparecía perdido en el terreno, sin mostrar su habitual velocidad y buen juego. Recién a los 27 minutos los uruguayos hilvanaron sus primeros ataques peligrosos.

La oportunidad más clara de empatar el partido llegó sobre el final de la primera parte, cuando el portero peruano Carlos Cáceda tapó de muy buena forma un disparo del delantero Thomas Borba.

En Melgar, destacaron en ese primer tiempo los argentinos Horacio Orzán, que con elegancia manejó el mediocampo, y Cuesta, que a los 33 años sigue dando muestras de una tremenda eficacia goleadora.

– Un dominio inútil –

Para la segunda parte, el DT uruguayo Gustavo “Chavo” Díaz lanzó a su equipo al ataque, fundamentalmente a partir de que el árbitro expulsara al arquero Cáceda, que salió a cortar con la mano fuera del área una jugada de gol de los darseneros.

River pasó a dominar totalmente las acciones. Merecía igualar el marcador, pero fallaba en el puntillazo final. 

Melgar no lograba salir del asedio del equipo uruguayo, pero resistía en defensa, donde el arquero Jorge Cabezudo, que había tomado el lugar del expulsado Cáceda, salvó a su equipo en al menos tres ocasiones.

En los descuentos, Joaquín Lavega ilusionó a los darseneros marcando el tanto del empate, pero la esperanza duró muy poco: dos minutos después Archimbaud enmudeció al mítico Centenario y sentenció la suerte del equipo uruguayo.

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