La por el mercado en agosto en Estados Unidos, a 8,3% en 12 meses gracias a la caída de los precios de la gasolina, pero alquileres y alimentación siguieron subiendo, un balde de agua fría para el presidente Joe Biden a dos meses de las elecciones de medio mandato.
Los precios al consumo aumentaron 8,3% en 12 meses a agosto en Estados Unidos, frente a 8,5% en julio y 9,1% en junio, según el índice CPI publicado el martes por el Departamento de Trabajo.
Pero esta ligera moderación decepcionó a los analistas que esperaban una caída a 8%.
Wall Street cerró en fuerte baja ante el pánico que desató el índice CPI a pocos días de una reunión clave de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que viene subiendo sus tasas de interés para enfriar la economía.
El Dow Jones cayó así 3,94%, el tecnológico Nasdaq se derrumbó 5,16% y el S&P 500 cedió 4,32%
Mientras se derrumbaba el mercado, Biden reunió en la Casa Blanca a cientos de personas para celebrar la adopción reciente de la “Ley sobre la reducción de la inflación” o “Inflation Reduction Act” en inglés.
Esta ley, que es un programa de reformas medioambientales y sociales, “hará una gran diferencia para las familias de clase media” e ingresos bajos, aseguró el mandatario demócrata de 79 años.
Biden también insistió en que ningún legislador republicano apoyó el texto que promete, por ejemplo, hacer bajar el precio exorbitante de algunos medicamentos, como la insulina.
La oposición republicana le reprocha regularmente su política de ayudas económicas que, considera, contribuyó a la espiral inflacionaria.
– Inflación obstinada –
“La inflación persiste de manera obstinada”, comentó en una nota Kathy Bostjancic, jefa economista en Oxfords Economics.
En un mes los precios subieron 0,1% con respecto a julio, a pesar de que se esperaba una ligera baja. Entre junio y julio los precios se habían mantenido estables.
Los precios de la gasolina cayeron un 10,6% en agosto con respecto a julio. Un descenso bien recibido en un país que consume grandes cantidades de combustible, en medio del alza del costo de la gasolina desde que inició la guerra en Ucrania en febrero.
Pero los precios de los alimentos aumentaron un 0,8% en un mes, e incluso un 11,4% interanual, la mayor subida desde 1979. Lo mismo ocurrió con las rentas, la salud o los automóviles nuevos y los servicios básicos.
– “Esencial reducirla”-
Desde hace año y medio los precios se disparan en Estados Unidos. En junio la inflación alcanzó su nivel más alto en más de 40 años: 9,1% en 12 meses.
“Es esencial reducirla”, reiteró el domingo en CNN la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien reconoció además que existe “un riesgo de recesión”, debido a las subidas de tasas decididas por la Reserva Federal para tratar de contener las subas de precios.
Por su parte, la Fed ya indicó que continuará con su política de subida de tasas directrices, encareciendo así el crédito a particulares y empresas.
“El tiempo apremia”, advirtió la semana pasada su presidente Jerome Powell.
El banco central prefiere otro indicador de precios, el índice PCE, que en julio también se moderó a 6,3% en 12 meses, cuando su objetivo es una inflación de 2% anual.
El mercado laboral estadounidense, clave por ser el sostén del consumo, sigue bajo presión, con escasez de mano de obra. La tasa de desempleo aumentó ligeramente en agosto, a 3,7%.
La cifra se mantiene cerca del mínimo histórico de 3,5%, y la escasez de trabajadores sigue siendo una preocupación, ya que podría alimentar una peligrosa espiral salarial.