Londres se prepara para recibir a cientos de miles de personas para el funeral y entierro de la reina Isabel II, con hoteles completos que han hecho subir precios y transportes que temen la saturación.
“Nuestros hoteles del centro de Londres y (del castillo real) de Windsor están totalmente llenos y la demanda aumenta en los establecimientos cerca de una estación de trenes o de metro” en la zona metropolitana de la capital británica, explicó la cadena de hoteles de bajo coste Travelodge.
En un comunicado, la cadena precisó que las reservas se han hecho “desde los cuatro rincones del Reino Unido y del mundo”.
La directora de la asociación del sector “UK Hospitality”, Kate Nicholls, confirmó que los hoteles de Londres “han experimentado un aumento de las reservas desde el anuncio el jueves” del fallecimiento de la monarca a los 96 años.
Nicholls añadió que la demanda se mantendrá elevada hasta el lunes, en parte por las necesidades de alojamiento de policías y otro personal necesario para la organización y la seguridad de un acontecimiento que se prevé histórico, con la asistencia de decenas de jefes de Estado y de gobierno de primera fila.
Siendo escasas las plazas disponibles, los precios subían este martes, y una pequeña habitación rudimentaria y sin ventana en Picadilly Circus, en el corazón de la capital, se ofertaba a 260 libras (300 euros, 305 dólares) la noche. Otra cerca de la estación de Paddingon a 315 libras, sin ventanas ni desayuno.
En un hotel llamado “Snoozebox”, cerca de Stratford, en el área metropolitana, pero lejos del centro, la tarifa era más barata -76 libras por dos literas-, pero seguía sin haber ventana y apenas espacio para darse la vuelta.
– El operador de trenes invita a caminar –
Lo mismo ocurrió en Edimburgo en los últimos días, con la capital escocesa registrando una enorme concentración de visitantes para presentar sus últimos respetos a la difunta monarca, en la que fue la primera exhibición pública de su féretro antes de ser trasladado a Londres para el funeral de Estado el lunes.
Un portavoz de Downing Street reconoció que habrá una “gran afluencia” en Londres en los próximos días, recordando que 200.000 personas ya acudieron a la capital para el funeral de la Reina Madre, la madre de Isabel II, y que “esperamos mucha más gente que eso”.
Sin llegar a pedir a las empresas que opten por el teletrabajo, el portavoz sugirió con diplomacia que “algunas personas podrían querer cambiar sus pautas de trabajo” hasta el final de la semana.
Network Rail, que gestiona las líneas ferroviarias, espera “niveles de tráfico sin precedentes hacia la capital, especialmente a partir del miércoles”.
“Londres, y otros muchos escenarios que acojan actos ceremoniales relacionados con los funerales de Estado estarán excepcionalmente llenos”, avisó Network Rail.
Sin ir más lejos, se espera que cientos de miles de personas visiten la capilla ardiente de la reina que se instalará en Westminster Hall, el ala más antigua del Parlamento británico.
El operador ferroviario advirtió a los viajeros de que “prevean tiempo extra” para sus desplazamientos, sobre todo en caso de retrasos en las líneas o cierres imprevistos de estaciones, e invitó a los que puedan… a caminar.