“Por favor no olviden a Somalia”, donde más de 200.000 personas están al borde de la hambruna debido a una sequía histórica, rogó este martes el jefe de la agencia humanitaria de la ONU.
Durante una videoconferencia de prensa desde la capital somalí, Mogadiscio, Martin Griffiths describió la historia de una niña de dos años y medio que conoció el domingo en un hospital.
Fue “una de esas imágenes que no se quiere mostrar en televisión, que no se comparte”, la de una niña con “una delgadez extrema” y “una incapacidad para comunicarse por la angustia”, contó el jefe de la oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), visiblemente conmovido. “Murió hoy”.
Tras cuatro temporadas de escasas lluvias, 213.000 personas se encuentran al borde de la hambruna en ese país.
“Necesitamos dinero”, insistió Griffiths: al menos otros 1.000 millones de dólares, además de los cerca de 1.400 millones que ya tiene presupuestados la agencia para financiar el plan humanitario.
“Así que por favor, no olviden a Somalia”, pidió a los países donantes, cuya generosidad mermó debido a la crisis económica relacionada con la guerra en Ucrania.