Los refugios de perros en Chipre están desbordados en lo que algunos voluntarios consideran una crisis causada por el abandono de animales adoptados durante la pandemia de Covid y por complicaciones en la adopción derivadas del Brexit.
“Los refugios están llenos a rebosar,” afirma Monica Mitsidou de la organización Dog Rescue Cyprus.
Mucha gente adoptó a un can “cuando no habría debido hacerlo”, durante la pandemia del Covid-19, dijo esta trabajadora a la agencia Cyprus News Agency, destacando que se trataba de una situación “sin precedentes”.
En lo más duro de la pandemia, en Chipre, como en otros países, pasear al perro era una de las pocas actividades por las que los ciudadanos tenían permitido abandonar sus hogares.
Evita Charalambous, voluntaria de PAWS (Cyprus Association for the Protection and Care of Animals), culpa de las pocas adopciones que se dan en la actualidad a la “situación económica” y al Brexit.
Los voluntarios explican que la demanda de perros en adopción en Chipre se ha desplomado, particularmente por parte de adoptantes de Gran Bretaña, que generalmente es uno de los principales destinos para perros abandonados de esta isla mediterránea.
“El Brexit nos ha afectado de forma tremenda”, confiesa Constantina Constantinou, voluntaria de la asociación Saving Pound Dogs Cyprus (SPDC).
Ahora, “la burocracia es mucho más complicada”, explica a AFP, y los costes de viaje de los animales han subido abruptamente, haciendo “mucho más difícil” para los británicos adoptar perros de Chipre, Estado miembro de la Unión Europea.
A ello se suman otros problemas, como que la gente no esteriliza a sus perros, o las dificultades para encontrar viviendas que se permitan mascotas, dice Charalambous.
Las organizaciones calculan que actualmente hay más de 3.000 perros en refugios de todo Chipre.
– ‘Entre 5 y 20 perros por semana’ –
En otro centro gestionado por Simba Animal Aid Cyprus, varios caninos juegan en un gran recinto vallado, mientras otros buscan la sombra para protegerse del fuerte calor estival.
Andreas Tsavellas, empleado de Simba, cree que el número de perros callejeros “siempre está aumentando” debido a la “crisis económica y otros factores”.
“Recibimos entre cinco y 20 perros a la semana, encontrados vagando en las calles por las autoridades municipales, que nos los traen”, explica a AFP.
Tsavellas minimiza la idea de que la gente adoptara para eludir el confinamiento. “No hay datos que lo prueben (…) Siempre ha habido casos de abandono, no solo durante la pandemia”.
Los voluntarios piden a las autoridades que hagan cumplir la ley de bienestar animal y que frenen la cría ilegal de animales y el abandono, que, en muchos casos, es obra de cazadores.
“El gobierno debe tomar decisiones serias (…)” para proteger a los animales, afirma Constantinou.