El esperado duelo tendrá lugar en el Coca-Cola Arena de Dubái, sobre pista dura cubierta, y reunirá a dos figuras muy distintas del tenis actual: Aryna Sabalenka, campeona del Abierto de Australia y actual número uno del ranking WTA, y Nick Kyrgios, conocido tanto por su talento como por su carácter polémico y su estilo excéntrico.
Los organizadores han bautizado el evento como la “Batalla de los Sexos”, evocando el histórico enfrentamiento de 1973 entre Billie Jean King y Bobby Riggs, que marcó un hito en la lucha por la igualdad en el deporte. Sin embargo, la propia King aclaró en una entrevista con la BBC que este partido “no es lo mismo”, subrayando que se trata de un espectáculo de exhibición y no de una reivindicación política.
Sabalenka llega a Dubái tras una temporada brillante, consolidándose como la mejor jugadora del mundo y una de las más dominantes en el circuito femenino. Kyrgios, por su parte, regresa a las canchas tras un largo periodo de inactividad en el circuito ATP, lo que añade incertidumbre sobre su rendimiento. Aun así, su carisma y estilo impredecible garantizan un partido atractivo para los aficionados.
El encuentro ha generado gran expectación mediática y será transmitido por la BBC y otras cadenas internacionales, con entradas agotadas en el recinto. Los promotores destacan que el objetivo es ofrecer un espectáculo único, acercar el tenis a nuevos públicos y celebrar la diversidad del deporte.
Aunque el resultado carece de relevancia competitiva, el partido promete ser un choque de estilos: la potencia y consistencia de Sabalenka frente a la creatividad y riesgo de Kyrgios. Más allá de la etiqueta de “Batalla de los Sexos”, se trata de una cita que busca entretener y recordar que el tenis también puede ser un puente cultural y social.